Cine: formación Cine: formación
que se entiende fácilmente y
en las que lo bueno y lo malo
pueden distinguirse sin dificultad.
Pero no siempre sucede
así, por ello es importante
que los usuarios de los cines
vayan formándose para tener
criterios claros que faciliten el
discernimiento.
A ello se refería el mensaje
de Juan Pablo II para la XXIX
Jornada Mundial de las Comunicaciones
Sociales (28.5.95),
destinado al tema del cine:
“Para asegurar la plena y
completa comprensión de los
mensajes que el cine puede
proponer para el crecimiento
humano y espiritual de los
usuarios, es también importante
atender la formación de
los espectadores al leguaje cinematográfico
que, con frecuencia,
renuncia a la representación
directa de la realidad,
para recurrir a simbologías
que no siempre son fáciles
de comprender. Sería
oportuno que en las escuelas
los docentes dedicasen atención
al problema, sensibilizando
a los estudiantes antes
las imágenes y desarrollando
con el tiempo su actitud crítica
con respecto a un lenguaje
que ya forma parte de nuestra
cultura...
Mientras no se ha apagado
todavía el eco de los mensajes
y de las reflexiones que han
acompañado las celebraciones
del Año de la Familia, creo
que es importante recordar a
las familias que también ellas
tienen el deber de formar a los
hijos en una exacta lectura y
comprensión de las imágenes
cinematográficas, que entran
cada día en sus casas a gracias
a los televisores y videograbadoras,
que incluso los
chicos más jóvenes son capaces
ya de hacer funcionar.
En el marco de la necesaria
formación de los receptores,
no hay que olvidar el aspecto
social del cine, que puede
ofrecer ocasiones oportunas
de diálogo entre los que
disfrutan de ese medio, a través
del intercambio de opiniones
sobre el tema tratado. Sería
por tanto muy útil, sobre
todo para los más jóvenes, la
creación de cine debates que,
animados por válidos y expertos
educadores, conduzcan a
los jóvenes a que se expresen
y aprendan a escuchar a los
otros, en debates constructivos
y serenos...”.
¡Hasta mañana!