"Jamás imaginé encontrarme con una situación como la que vi", relató el intendente de Loreto

LORETO, Loreto (C). Con una disminución en el caudal y la presión de la gran masa de agua que se desplaza por la cuenca del Dulce, la situación es grave para las familias asentadas en las miles de hectáreas inundadas en el este loretano. El intendente, José Luis Artaza, realizó un recorrido por la localidad de Tío Pozo y ayudó a una familia a salvar su majada y sus pertenencias.

Acompañado por su hijo de once años, por Gerardo Corvalán, secretario de Obras Públicas, y Pablo Farías, secretario de Gobierno, más el apoyo de una lancha facilitada por el empresario Héctor Mattar, el intendente loretano se internó por un camino vecinal trasformado en canal hasta llegar al paraje Tacanas, donde una familia se encontraba aislada.

"La situación es terrible, devastadora, la cantidad de agua que se derramó del cauce del río me impresionó, al igual que la situación de las familias que hicieron un gran esfuerzo para salvar sus cosas, poner todas sus pertenencias sobre una mesa a la que le faltaban 5 centímetros para que sea cubierta por el agua, o las treinta cabras que encontramos en un pequeño lugar alto", narró el intendente loretano.

"Bueno, ahora las aguas comenzarán a bajar y habrá que reconstruir todo, viviendas, caminos. Pero estamos seguros de que contaremos como siempre con el apoyo de nuestra gobernadora, que tiene una gran sensibilidad ante el sufrimiento de la gente", reflexionó José Luis Artaza, quien al finalizar agradeció a la comunidad loretana por la solidaridad expresada hacia las personas afectadas por los derrames del Dulce.