Catalina de María Rodríguez, la próxima beata argentina

La comunidad religiosa y educativa del Colegio Belén recibió con satisfacción la noticia de la aceptación del milagro atribuido a Catalina de María Rodríguez, el paso previo a la beatificación de la religiosa.

"Después de tantas oraciones, el martes 25 de abril por la mañana, la familia religiosa y educativa del Colegio Belén, en comunión con todas las comunidades de la Congregación de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús a la que pertenece, celebraron con inmenso júbilo las noticias llegadas desde Roma", indicaron desde el establecimiento.

Reconocimiento

De acuerdo con la información recibida ese día, el Plenario de Obispos y Cardenales decidió aceptar el milagro atribuido a Catalina de María Rodríguez, a quien la Iglesia le atribuye la intercesión divina en un presunto milagro que rescató de la muerte (tras un prolongadísimo paro cardíaco) a una mujer tucumana que todavía vive. Ahora solo resta que el papa Francisco firme el decreto de beatificación y fije la fecha de la ceremonia.

"Una fiesta que será histórica ya que por primera vez se realizará una ceremonia de beatificación en la ciudad de Córdoba, tierra de Santos, de donde la Madre Catalina es oriunda, y además porque se reconocerá no solo la mediación de madre Catalina, sino su tarea silenciosa y de avanzada, que en cierto modo, transformó no solo la Iglesia, sino la sociedad y la cultura de su época", añadieron.

El proceso de beatificación atravesó los pasos que determina la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos. En 1998 fue declarada venerable y desde 2013 se propuso una gracia como posible milagro para la beatificación. Dicha gracia obtuvo la aprobación de los médicos en julio de 2016, en enero de 2017 fueron los teólogos quienes se sumaron a la determinación de que la misma fue por mediación de Madre Catalina.

Su misión

Catalina de María Rodríguez, contemporánea de San José Gabriel Brochero, se destacó por su sensibilidad con lo más herido y postergado de la sociedad de su tiempo, especialmente con la mujer.

Fue una laica comprometida que en su vida de casada ayudó a sostener la tarea evangelizadora de los jesuitas.

En 1872, ya viuda, a los 49 años funda la Primera Congregación Femenina de Vida Apostólica de la Argentina las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús (ECJ).

El día de hoy las Hermanas poseen presencia en Argentina, Chile, España y Benín (áfrica), siendo el Colegio Belén de Santiago del Estero parte de esta maravillosa obra.

Catalina de María Rodríguez, (1823-1896) nació y vivió en Córdoba, en una época de inestabilidad política, de malones, de luchas entre unitarios y federales, con una Universidad prestigiosa y una sociedad y una Iglesia marcadas por el protagonismo masculino. La mujer, en cambio, tenía un rol familiar, doméstico y pasivo puertas adentro, solo había monasterios femeninos de clausura, no existiendo, fiel al paradigma del ocultamiento femenino, congregaciones religiosas de vida apostólica.