Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Padre Seschi

Dios del amor

09/05/2017 22:49 Padre Seschi
Escuchar:

Dios del amor Dios del amor

¡Buen día! Que Dios es amor aparece claro en el Evangelio. Sin embargo tal vez no estamos habituados a pensar en que aparece concretamente ese amor divino. En su librito “Y quién es Dios?”, Miguel Ortega Riquelme nos ayuda cuando escribe: “No nos entretengamos en fantasías ni perdamos el tiempo en elucubraciones. Si penetramos con la mirada hasta el corazón de Dios ¿qué encontramos? Digámoslo de inmediato: su amor eterno. Dios ama con intensidad. Dios ama en cada instante. Todo lo que Dios hace o lo que piensa está movido por su amor. Durante millones de años fue creando con amor todas las cosas de este mundo. Cada hoja la pintó de verde, con amor. Cada insecto lo dibujó pacientemente, con amor. Todo, absolutamente todo, lo hizo con amor y por amor. Por eso el mundo entro lo encomendó al hombre para que lo cuidara con amor. Y en este mundo de hermosuras el hombre ha levantado su casa, ha producido su alimento y ha ido descubriendo su futuro.

Ese es el gran amor de Dios: ¡el hombre! Ante el hombre, Dios se siente complacido, lo observa con ternura, lo mira con sonrisa y hasta se emociona al contemplarlo. Dios ama al hombre con todo su corazón, con toda su alma, con toda su mente y con todas sus fuerzas. Dios hizo al hombre con sus propios dedos, detalle tras detalle, lenta y delicadamente, sin apuro, con cariño. Dios ama tanto al hombre que no puede estar lejos de él. Por eso en el corazón del hombre él fijó su domicilio. Ahí vive. Ahí está. Dios ama a todos y a cada uno de los hombres del planeta. Lo fundamental es poder decir con absoluta convicción:

“Dios me ama a mí, piensa en mí, me conoce, me sonríe, me habla y me escucha. Dios me hace cariño todos los días, me apoya en mis dificultades, me levanta de mis caídas, me perdona alegremente, me sostienen en cada instante. Dios me ama, sin imponerme condiciones. Dios me ama aunque yo tenga el corazón o el alma sucios. Dios me ama, aunque yo no pueda amarle. Dios me ama, con mi rebeldía y mi pecado. Dios me ama, incluso en mi lejanía y amargura...”.

En una palabra, Dios nos ama por lo que somos. Pero también, a pesar de lo que somos...

¡Hasta mañana!

Lo que debes saber
Lo más leído hoy