Un grupo de mujeres santiagueñas fabrica pelucas para pacientes con tratamiento oncológico Un grupo de mujeres santiagueñas fabrica pelucas para pacientes con tratamiento oncológico
Un grupo de santiagueñas unieron sus manos para confeccionar pelucas con cabello natural y así ayudar a mejorar la imagen y el estado de ánimo a las pacientes con cáncer, que perdieron su cabello al someterse a un tratamiento de quimioterapia. "Un pelito de esperanza" es el nombre del banco solidario de pelucas que comenzó a trabajar en Santiago, por iniciativa de Constanza Arriazu y su mamá Adriana Navarro. A ellas se sumaron otras mujeres que no dudaron en cortarse el cabello y donar las primeras mechas para elaborar las pelucas, que luego serán entregadas a las pacientes que se encuentran en tratamiento oncológico.
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"Hace dos años me dejé crecer el cabello, porque quería donarlo para esta causa. Luego empecé a averiguar a dónde podía donarlo, en Santiago no había ningún lugar y encontré en Córdoba la Fundación Vanesa Durán. Por intermedio de una amiga hice llegar mi cabello allí, y después se sumaron ocho personas más", contó Constanza a EL LIBERAL.
Como en Santiago no existía alguien que recepcione y elabore las pelucas, junto con su mamá, que es peluquera, decidieron capacitarse en la confección de pelucas gratuitas.
"Nos pusimos en contacto con la Fundación Pelucas Solidarias de Baradero, que nos enviaron videos instructivos sobre cómo elaborarlas. A través de estos videos conocimos el procedimiento y ahora con el grupo que formamos vamos a empezar a trabajar", añadió Constanza.
Así fue como nació "Un pelito de esperanza", que en su página de Facebook ya sumó más de 700 Me Gusta. Allí muchas santiagueñas ya compartieron sus fotografías con su cabello cortado y muchas otras se comprometieron a contribuir con la causa.
Compromiso
Este banco solidario cuenta con 14 voluntarias, que ya comenzaron las reuniones para empezar a preparar las pelucas.
"Estamos muy felices con la respuesta de la gente, es increíble cómo consultan, se animan y comprometen. Somos un grupo de personas que quiere ayudar a las personas que perdieron su cabello por someterse a un tratamiento de quimioterapia o rayos y no pueden comprarse una peluca, porque es muy costosa", dijo Constanza.
Aunque todavía no tienen destinatarias, se piensa en donarlas a niñas, jóvenes y adultas, internadas en los hospitales de la provincia.
"Las que deseen pueden cortarse el cabello solas y traerlo o bien se comunican con nosotras y acordamos para que le cortemos el pelo un día y guardamos lo donado. Los que todavía no tienen los 30 centímetros suficientes para donar, pueden colaborar con un mechón. Todo pelo sirve", cerró Constanza.
