Con inmenso dolor, despidieron los restos del padre Alfredo Velarde

LAS TERMAS, Río Hondo (C). Con una misa ante una multitud de fieles que colmó la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, la comunidad riohondeña despidió los restos de quien fuera uno de los principales misioneros durante 36 años, dejando una invaluable obra y ejemplos de lucha, constancia y dedicación.

En una misa celebrada por el obispo de la diócesis de Santiago del Estero monseñor Vicente Bokalic, y concelebrada por curas misioneros de La Salette de la provincia, despidieron al padre Alfredo Velarde, el cual recibió el ultimo saludo de los fieles católicos ante una parroquia colmada, y con la presencia de autoridades municipales, provinciales y nacionales. La misa dio inicio alrededor de las 9.30 de una mañana fría en Las Termas, pero que en ningún momento fue impedimento para que las personas de distintos sectores de la ciudad y del interior riohondeño se hicieran presentes, para rendir su último tributo a un hombre que caminó por más de tres décadas los caminos del extenso territorio departamental, llevando consigo la palabra de Dios, y el aliento espiritual para todos por igual.

Recuerdo

En el mensaje brindado por el obispo Bokalic, tuvo cálidas palabras de despedida no solo para el sacerdote como tal, sino especialmente para la persona que era el padre Alfredo, el cual tenía sueños, no dudaba de sus palabras, y era categórico cuando era necesario levantar la voz ante las injusticias.

El obispo de la diócesis santiagueña, le pidió a la comunidad acompañar al padre Fernando Altamiranda, quien fuera uno de los colaboradores durante muchos años del padre Alfredo, y que actualmente queda al frente de la parroquia por esta circunstancia desafortunada.

"Pido que en oraciones y en hechos, acompañemos a la Iglesia Católica, y especialmente al padre Fernando para seguir por este camino de lucha y constancia que nos supo marcar el padre Alfredo Velarde", manifestó el obispo Bokalic, quien destacó el trabajo y el esfuerzo que le supo poner el extinto sacerdote hasta el último día, pese al dolor que afrontaba por su enfermedad.

Transcurrida la misa, donde todos pasaron para despedir los restos del padre Velarde, fue subido a la autobomba de los Bomberos Voluntarios quienes lo trasladaron por gran parte de la ciudad, y lo llevaron hasta el edificio educativo de La Salette, una de las grandes obras impulsadas por este hombre, contando desde el Nivel Inicial hasta el Superior, el cual él inauguró hace pocas semanas atrás, pese a su deteriorada salud. Luego, la finalización fue en el cuartel de bomberos, donde se hizo el traspaso a la carroza fúnebre que lo condujo hasta su última morada en la ciudad de San Miguel de Tucumán, donde fue sepultado junto a sus familiares.

Un importante grupo de personas de Las Termas acompañó el traslado hasta la vecina provincia, tanto en vehículos particulares como en dos ómnibus que partieron colmados.