De novela: Una princesa japonesa deja todo para casarse con un plebeyo

En las últimas horas, una verdadera historia de amor ha conmocionado a propios y extraños: la princesa Mako, neta del emperador Akihito, decidió casarse con un plebeyo, lo que va en contra de las reglas imperiales, y por lo tanto, perderá su título y su fortuna.

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El afortunado es Kei Kamuro, empleado de un estudio jurídico, quien fuera su compañero de estudios durante su paso por la International Christian University de Tokio. El joven de 25 años toca el violín, le gusta esquiar y la buena cocina.

En los próximos días, una comisión de ocho personas, entre las que se encuentra  el premier japonés, Shinzo Abe, decidirá cuál será la indemnización de la princesa por la pérdida de sus derechos.

La pareja se casaría el año entrante, y a partir de ahí, la joven cambiará su nombre de "Su alteza princesa imperial Mako de Akishino" a "Señora Mako Komuro", pagará impuestos y tendrá una vida similar a cualquiera de los japoneses.