"El Colegio de Escribanos es el absoluto responsable del funcionamiento de la receptoría"

Como se sabe, la Dirección General de Rentas detectó una presunta defraudación millonaria en la oficina receptora que funciona en la sede del Colegio de Escribanos. El organismo provincial dio parte a la Justicia al advertir irregularidades en la rendición de la recaudación de timbrados efectuada en dicha oficina. En la causa ya fue detenido el administrador encargado del área que funcionaba en la institución notarial, pero no descartan que haya más involucrados.

El escándalo estalló el martes cuando se formuló la denuncia penal. Pese al hermetismo, a cada hora se conocen nuevos detalles de la compleja causa que investiga la fiscal érika Leguizamón. El titular del Colegio Notarial, Juan José Bau dijo el jueves que la cúpula de esa entidad desconocía los hechos.

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El CPN Luis Fiad, titular de Rentas aceptó ayer dialogar con EL LIBERAL para aportar mayor claridad a la maniobra detectada.

“Cuando recibimos las rendiciones por parte del Colegio de Escribanos, observamos ciertas irregularidades en la presentación que hace a la rendición de fondos”, comenzó explicando Fiad.

“A partir de eso, se hizo una auditoría de un período corto para tener resultados rápidamente, los cuales están a la vista -en la denuncia- y los pusimos a disposición de la Justicia”, remarcó el director de Rentas de la Provincia.

Al ser interrogado sobre los montos de la presunta defraudación, teniendo en cuenta que la Justicia investiga un faltante de $3.900.000, Fiad se mostró prudente: “La que se maneja es una cifra aproximada. De acuerdo con lo que se siga investigando y auditando, se determinará la cifra real”.

Convenio

Ante la consulta de cuál era el marco en el que funcionaba la oficina receptora y la timbradora en la sede de la institución notarial, el contador Fiad remarcó: “Esta receptoría, que funciona en el Colegio de Escribanos, ha sido instrumentada a partir de un convenio en el año 2011 y luego se hizo un segundo convenio en el 2014 para abrir otras dos receptorías en Añatuya y Las Termas”.

“Los convenios fueron firmados por el actual presidente del Colegio Notarial, el escribano Juan José Bau”, agregó.

Al mismo tiempo ahondó: “El funcionamiento de las receptorías, tal como surge de los convenios celebrados, es responsabilidad exclusiva de la institución que se hace receptora. En este caso, el Colegio de Escribanos es el absoluto responsable del funcionamiento de la oficina, es responsable por sus propios empleados y sus propios medios para todas aquellas tareas necesarias, tanto para el funcionamiento como para la recaudación de impuestos. Incluso, la timbradora es propiedad de la institución”, remarcó.

Según la denuncia, se detectaron faltantes en la auditoría realizada entre los meses de octubre del año pasado y abril último. Sin embargo, Fiad admitió que se están revisando los meses anteriores: “El periodo auditado es de octubre de 2016 hasta abril de 2017, al encontrarnos con esta situación sorprendente para nosotros, tomamos la decisión de profundizar la revisión hacia los meses anteriores para ver si existe algún otro tipo de irregularidad”, concluyó.