Devastador último adiós a las tres víctimas fatales añatuyenses del accidente en Vílmer

Varios centenares de añatuyenses ayer tributaron el último adiós al empleado judicial y a las dos docentes (una de ellas concejal), víctimas del trágico accidente en la ruta 34, a la altura de Vílmer, departamento Robles.

Con un silencio sepulcral que potenciaba el dolor colectivo, los restos de Ramón Salvatierra y Rina Cuellar fueron velados en una sala fúnebre de avenida 25 de Mayo. En tanto que la maestra y concejal Claudia Gómez fue despedida en el Concejo Deliberante.

Ayer, después de las 9.30, partió el cortejo fúnebre con el féretro de Salvatierra y se congregó en la parroquia San José para un oficio religioso. Una hora después, se hizo lo propio con los restos de Rina Cuellar, se supo.

Lenguaje silencioso

Con la gente consternada y conmocionada, las dos víctimas recibieron el último adiós en el cementerio, ubicado en el B° Isacc Wocfy. Alrededor de las 15.30, el féretro con el cuerpo de la edil fue conducido a la Iglesia Catedral y posteriormente, inhumado en la misma necrópolis.

Paradojas, la muerte de las tres personas reflejó en la gente cuánto cariño despertaron en la comunidad.

Las tres víctimas estaban muy integradas a la sociedad y dejaron niños huérfanos, vacío imposible de obviarse.

Juntos en el dolor

Adolescentes y adultos trasladaron su dolor a las redes sociales. El común denominador fue el respaldo a la familia de Salvatierra, Cuellar y Gómez.

Salvatierra era un empleado judicial de 37 años de carrera, padre de otro trabajador que cumple funciones en una Fiscalía. Cuellar y Gómez, docentes.

En el accidente, también resultaron heridas las maestras Mónica Castillo y Arminda Ruiz, quienes evolucionan favorablemente.

Ruiz había sido asaltada la semana pasada, atacada por dos motochorros y despojada de abundante documentación y otros bienes.