Policía federal retirado causó temor en un sanatorio con un arma

Personal médico de un sanatorio privado solicitó la presencia policial en el edificio ya que un hombre, que se encontraba supuestamente bajo el efecto del consumo de bebidas alcohólicas y portaba un arma, había mantenido una discusión con algunas enfermeras. El sujeto resultó ser un sargento retirado de la Policía Federal y tenía a su esposa internada en el centro de salud.

El confuso hecho se registró ayer en horas de la siesta. Desde el centro médico solicitaron la presencia de efectivos de la Seccional 1ª, asegurando que había una persona ebria y con un arma de fuego.

Los uniformados se hicieron presentes en minutos y allí se entrevistaron con una médica, quien manifestó que el hombre había mantenido una discusión con algunas enfermeras y temía por la integridad del personal.

Los efectivos de la Comisaría 1ª ingresaron a la habitación donde se encontraba el acusado, y se entrevistaron con él. Resultó ser un sargento de la Policía Federal retirado, y mostró los permisos para la portación de su arma 9mm.

El hombre de 67 años explicó a los policías que tenía a su esposa (76) internada en el lugar y que venía teniendo varios inconvenientes con su obra social para poder autorizar los estudios a la mujer, situación que derivó en la discusión que fue denunciada.

Al no haberse producido un delito, el fiscal de turno dispuso que se le informe que no puede ingresar con el arma al sanatorio, como una medida preventiva.