"Es necesario avanzar en la corrección de la salinidad del río Salado"

La planificación de obras de infraestructura que proyectan concretarse en el mediano y largo plazo para la provincia, mereció un minucioso análisis de parte del actual miembro del Gabinete de Asesores de la Provincia, ingeniero Antonio Gallego.

En este marco, se refirió a la importancia de encarar algunas obras hídricas pendientes, y consideró clave "avanzar en la corrección de la salinidad del agua del río Salado. Una vez identificado el frente de contaminación salina en el río, es factible su corrección, porque después de Villa Figueroa, el agua no se puede utilizar para agua potable".

El especialista proyectó la creación del embalse de Jume Esquina (Figueroa), "entre el río la guardia y el río Salado, pero para que se pueda hacer ese embalse, hay que corregir la salinidad del agua", insistió.

Dijo que tal obra permitiría "regular la creciente del Salado y mandar el agua de a poco, hacia todo el sur, como ocurre con embalse de Las Termas por el río Dulce".

Revestir canales

El facultado señaló que "en los últimos años, se encararon obras fundamentales, pero falta acercar agua en buena parte la provincia", dijo, al mencionar la necesidad de encarar obras de "presas de embalse, azudes de derivación, canales (entubamientos) y acueductos".

Entre las obras de acueducto, ejemplificó la importancia que generaría desde el punto de vista productivo y para consumo humano, construir un acueducto de Campo Gallo a Sacháyoj, donde el agua subterránea en esta última localidad presenta problemas de arsénico.

Además, recordó que en el territorio provincial "hay 3.300 kilómetros de canales, de los cuales 250 kilómetros son revestidos de hormigón. Y otros 3250 son de tierra, y requieren un mantenimiento permanente".