Un muerto y varios heridos dejaron dos violentos choque

Dos terribles siniestros viales, en las últimas horas, dejaron como saldo un muerto y varios heridos, por lo que las rutas argentinas continúan acumulando tragedias, principalmente los fines de semana.

Un joven de 17 años murió luego de que el vehículo en el que viajaba participara de un siniestro en Alejandro Roca, localidad ubicada 305 kilómetros al sur de Córdoba capital.

Según publicó La Voz, el adolescente iba a bordo de un Volkswagen Gol que hizo colisión con un Fiat Siena por motivos que se intentan esclarecer mientras ambos se conducían por la ruta A171. Debido a la violencia del impacto, el muchacho falleció en el acto.

Por su parte, un Corsa blanco y una camioneta EcoSport chocaron casi en forma frontal sobre la ruta nacional 34, a 12 kilómetros de acceso sur a la ciudad de General Güemes, en Salta, indicó El Tribuno.

Aproximadamente a las 9, un camión de gran porte circulaba en sentido norte-sur, por detrás de él venía una fila de automóviles, los cuales acompañaban su marcha en espera del momento oportuno para rebasarlo. Un perro de color canela, que caminaba por la banquina, se cruzó en forma sorpresiva en la ruta lo que provocó una brusca frenada del camión, el que igual lo arrolló.

La frenada fue advertida por algunos de los conductores que circulaban por detrás del camión y frenaron de igual manera, pero el conductor de la EcoSport no logró su cometido a tiempo y realizó una maniobra para esquivar a los vehículos ingresando a la mano contraria.

En ese instante el Corsa blanco conducido por Hernando Rafael Nieva, de 41 años, acompañado por su esposa Mariela Pagés y un hijo de ambos Leonel Nieva, de 19, circulaba por esa mano y ambos vehículos hicieron colisión casi en forma frontal.

Como saldo del choque, Rafael Nieva resultó con quebraduras en sus miembros inferiores, mientras que los acompañantes sólo recibieron golpes menores. En el otro vehículo viajaban Pedro Ibáñez, de 49, y su esposa Zulma Pastrana, de 50 años, ambos con golpes leves. Para testigos fue "un milagro" que no se registraran víctimas fatales.