Nadie se salvó del control antidopaje

El caso de doping de los jugadores de River Camilo Mayada y Lucas Martínez Quarta fue el tema que eclipsó al partido. Desde Guaraní empezaron a sembrar dudas, a cuestionar a los directivos del equipo argentino y a tratar de calentar la previa del choque de octavos de final. En ese escenario, una decisión de la Conmebol incrementa la polémica.

La confederación notificó a River que todos los jugadores (titulares y suplentes) debían someterse al control antidopaje luego del encuentro de ida en Asunción.

Si bien están basados en un artículo del reglamento Antidopaje de la entidad, llamó la atención que decidieran utilizar este recurso y que lo hayan comunicado una vez arrancado el partido.

Tanto los dirigentes del equipo paraguayo como el cuerpo técnico encabezado por el argentino Daniel Garnero calentaron la previa al asegurar que River recibió ayudas de la Conmebol por la ampliación del cupo de refuerzos para la Copa Libertadores.

Además deslizaban que habría más casos de doping en River, pero que habían logrado ocultarlos.

Desde River salieron a repudiar las críticas y eligieron no compartir los momentos de camaradería previstos para la previa del cruce de octavos de final.