Lo condenan por golpear a su expareja e intuyen que ofrece los hijos al umbandismo

A escasos 4 meses de ser penado por apalear a dos de sus tres hijos, un vecino del B° Juan Felipe Ibarra de nuevo terminó en juicio y condena, pero esta vez de cumplimiento efectivo; el primero en violencia de género, ya con el nuevo sistema penal acusatorio.

Así lo dispuso la jueza de Control de Género, Norma Elizabeth Morán, al condenar a 3 años de cárcel a Ulises Agüero, mediante juicio abreviado acordado entre la fiscal Cecilia Gómez Castañeda y los defensores.

La historia data de junio y se nutre de violencia desmesurada, un trío simultáneo, drogas y fuerte apego a la religión umbanda.

Celos extemporáneos

Detalló la fiscal que todo se precipitó cuando la ex de Agüero, Yanina Trejo, se trasladó a una despensa. Cuandos volvía, la habría interceptado su ex y lanzado un rosario de insultos, endilgándole amoríos en cada cuadra. Luego, Agüero habría llevado a su casa a Trejo. Lo que vino después habría sido una andanada de golpes y, de remate, un escobazo en la cabeza que le provocó graves heridas a Trejo. Policía y Fiscalía incluyeron en la paliza a la nueva novia de Agüero, Cinthia Navarro. Trejo permaneció internada en el Hospital Regional y, tras el alta médica, formalizó la denuncia.

Vidas al desnudo

En marzo, Agüero ya fue condenado a 3 años de prisión, pero en suspenso, por golpear a sus hijos. A diferencia de ahora, en el primer proceso no estuvo preso, pero la Cámara Gesell a los niños devino en un mazazo ineludible. "Egocéntrico y manipulador", fueron los "sellos distintivos" con los que los psicólogos coronaron un informe adverso a Agüero. Aquella vez, los pequeños revelaron que les daba de beber alcohol, lo cual dejó perpleja a la jueza.

También el cúmulo de antecedentes puso al desnudo supuestas relaciones paralelas del sujeto con las dos mujeres citadas.

Alerta a la Dinaf

Asimismo, la Dirección de la Niñez Adolescencia y Familia (Dinaf) investigará por qué llevarían en la frente una "cruz de sangre" los hijos que el ahora condenado tendría con Cinthia Navarro. Ello no pasó inadvertido para Gómez Castañeda. Es un apéndice valioso del proceso, que redireccionó a la Dinaf, a fin de que sus profesionales evalúen la posibilidad de que estén vulnerándose los derechos de los pequeños.