Ángel María Villar y su hijo fueron liberados

El suspendido presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), ángel María Villar, y su hijo Gorka quedaron ayer en libertad con el pago de fianzas de 300.000 euros (351.788 dólares) y 150.000 euros (175.894 dólares), respectivamente, que el juez Santiago Pedraz les impuso para salir de prisión.

Villar efectuó declaraciones en su retiro de la prisión madrileña Soto del Real y agradeció a "todas aquellas personas" que confiaron "privada y públicamente" en él.

Asimismo, Villar, quien no admitió preguntas de los periodistas, retribuyó también la "defensa privada y pública" a su hijo Gorka y del vicepresidente económico de la RFEF, Juan Padrón, quien aún permanece en prisión.

Villar, su hijo y Padrón fueron detenidos el 18 de julio último en el marco de la "Operación Soule", que investiga la corrupción en la máxima entidad del fútbol español.

Los tres fueron acusados de delitos como "corrupción entre particulares, apropiación indebida, administración desleal, falsedad documental y alzamiento de bienes".

Al revelarse las intenciones del presidente de permanecer en el cargo a pesar de la investigación y de su propia detención, el gubernamental Consejo Superior de Deportes español (CSD) lo suspendió provisionalmente durante un año, así como a Padrón.