Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Viceversa

Letras Santiagueñas

05/08/2017 22:12 Viceversa
Escuchar:

Letras Santiagueñas Letras Santiagueñas

POESíA DE GASTóN MERINO

TIEMPO DE HUAYRA MUYOJ

Así, de inconfundible peregrinar

sembrando rechazo entre el rancherío,

(Sin pedir permiso)

ha tomado presencia en la picada 12.

Y en el dilema de su malvado trayecto,

aún indeciso por cuanto se bifurca el camino

ostenta el susto

también

frente a las huahuas

que eligen disparar

algunas tras el corral de las chivas,

otras dentre la arcaica morada,

mientras que las penositas almas

quedan a solas

con la tétrica figura.

Tiene desde aquí

hasta lo de Los Corvalan

legua, legua y media.

de ahí,

otro tranco más hasta Delfor.

Y ya que ni los ancoches lo frenan

ni las jarillas ni los golpeados quebrachos

no queda otro modo más…

Es ahí donde se sintetiza

que en la vieja Ciudad del Barco

-preciso el monte, digo-

no hay germen vacuo

ni hora para los miedos,

La pereza.

Las viejas

Cortan la línea divisora

de la tranquera;

piden

cruz en mano,

querellando al diablo,

que de inmediato se retire

por el camino arenoso

que eligió para venir.

El supay se marcha,

y se lleva consigo

su coqueto remolino.

POSTAL DE NIÑO

Tengo

(por encargo del corazón)

una repetición táctica

de postales

profanadas al umbral del alma

y clavadas en la retina de mi deceso.

Allá observo

mi majada cómplice

multitudinariamente solos

deliberando el juego,

apaÑándose de a uno

presumiéndose

las tenues glorias de la edad primera

me veo niÑo

andando a deshoras de siesta

buscando la llave para ser mayor;

luego me veo chango

empotrando lágrimas al tiempo

deseoso

de volver al niÑo que fui

los humedales llorosos por el reto

las alamedas cruzadas en la ofensa

pocos son los lamentos

que cargo en mi sombra

cansada de imitar los pasos erráticos

de mi cadáver.

Anhelo correr tras los huayramuyoj ciudadanos

que habitan la patria de la polvareda

descalzo yo

abdicando la pelota

como atracción total;

Ya no hallo mi baldío de pencales

mi séptimo pasaje;

los arcos que daban júbilo a las tardes

no son entes,

hoy hay un puente de colectivos,

como si mi criatura elucubrara viajes

al hombre en pena que soy hoy.

Dieguito es Diego,

Anita yace en algún lugar

que sólo ella sabe;

yo

-que antes era otro-

hoy predico errante

la lástima del desamor

del lapacho blanco que alquilaba mi pórtico

sólo está el calicanto mal armado

que mi padre en su afán de macho

intentó armarle para mamá

corro las palomas

que se estacionaban en los prados de mi carne

grito

con eco de siglos

preguntando

cómo se retorna

a la inocencia del plato roto

al gueto catatónico de mis soldados de plomo

de mi chalequito inútil

como para retener el paso de los aÑos.

En síntesis

promulgo un acobardamiento de soles,

por eso

honro mi infancia con silenciosa diáfana:

no habrá apotemas que valgan

-como cálculo finito-

tras desmoronarse mi soledad

en este abrazo de coraje

partidario de muerte.


Lo que debes saber
Lo más leído hoy