Testimonios y pericias profundizan la investigación por un salvaje ataque

Vecinos que presenciaron la "balacera" en Campo Rosso donde siete efectivos policiales resultaron heridos y los propios uniformados, ratificaron sus testimonios en sede judicial y comprometieron la situación de los dos jóvenes que habrían disparado sus armas junto con "Monito" Castaño contra la Policía.

Fuentes ligadas al caso confiaron que los uniformados, que aún continúan con tratamiento psicológico, declararon que no fue sólo Castaño el que abrió fuego en contra de ellos, sino que claramente fueron más personas y señalaron a los dos jóvenes detenidos de 17 y 22 años.

Los otros dos implicados continuarán tras las rejas al menos hasta el próximo sábado. Se presume que antes de que se venza el plazo de la prórroga de detención dispuesta por la jueza de Control y Garantías, la fiscal Carola Oliverá solicitará la prisión preventiva para los dos sospechosos, teniendo en cuenta que aún hay un prófugo en la causa y que los acusados en libertad podrían entorpecer el proceso.

Cabe recordar que tanto "Monito" como los otros dos implicados están imputados por el supuesto delito de "homicidio en grado de tentativa" como coautores.

El pasado 20 de julio, en horas de la noche, esperaron por los policías y cuando arribaron varios móviles, dispararon con escopetas destrozando los vehículos e hiriendo a los uniformados que viajan en los rodados que escaparon, como pudieron, de la escena.

Desde ese momento, Castaño permanece oculto en zonas montuosas en las afueras de Añatuya, siendo intensamente buscado por la Policía, ya que además posee un frondoso prontuario.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis. En la semana se realizaron varios allanamientos y adelantaron que las tareas de búsqueda continuarán hasta dar con su paradero.