Huracán cortó su sequía en el Bosque Huracán cortó su sequía en el Bosque
Huracán derrotó ayer a Gimnasia y Esgrima La Plata 3 a 1 por la eficacia de sus delanteros y cortó una racha de 31 años sin ganar en la cancha de los Triperos, en el marco de la tercera fecha de la Superliga. Ignacio Pussetto, a los 13 y 45 minutos del segundo tiempo, y Ramón "Wanchope" Abila, a los 29’ del primero, marcaron los goles para el equipo dirigido por Gustavo Alfaro.
Nicolás Colazo, a los 17’ de la segunda etapa, descontó para el Lobo, que en su debut como local en el torneo extendió su mal comienzo sin triunfos.
En un duelo marcado por los diferentes estilos de los entrenadores se impuso la experiencia del equipo conducido por Gustavo Alfaro, que supo aprovechar los errores de los dirigidos por el joven Mariano Soso y fue eficaz en el área rival.
El Globo abrió la cuenta a través de ‘Wanchope’ Abila, quien finalizó una buena jugada colectiva que se inició desde un error en la salida defensiva del local.
Nazareno Solís se la robó a Manuel Guanini, Fernando Coniglio cedió para Patricio Toranzo, quien habilitó a Ignacio Pussetto a la espalda de Lucas Licht y el ex Atlético de Rafaela se la dejó al cordobés, para que convierta su tercer gol en cuatro partidos desde su regreso al club.
La fórmula se invirtió en el segundo tiempo, ya que en otro contraataque, el arma ofensiva del conjunto de Parque de los Patricios, Abila dejó solo a "Nacho" Pussetto para el 2-0.
Pero Gimnasia reaccionó rápido, ya que cuatro minutos después descontó Colazo luego de un tiro libre del uruguayo Brahian Aleman que lo encontró sin marca en el segundo palo.
Cuando Huracán la pasaba mal apareció la figura de Marcos Díaz con dos atajadas fundamentales seguidas: la primera ante un remate de Eric Iván Ramírez que sacó al córner y de ese tiro de esquina surgió el cabezazo de pique al piso que le sacó a Manuel Guanini.
Con Gimnasia jugado al ataque, Huracán tuvo varias situaciones para ampliar, pero recién en el tercer minuto de descuento Pussetto sacó un zurdazo inatajable para Alexis Martín Arias que decretó el merecido aunque exagerado triunfo de Huracán.
