Ciudad y calidad de vida

Vivimos en un mundo de ciudades. Según el Fondo Mundial de Poblaciones de Naciones Unidas, un 54% de la población vive en ciudades y las proyecciones muestran que esta tendencia se acentúa. Según las previsiones realizadas la tasa de urbanización en el mundo llegará al 65% en el 2050.

Las ciudades deben lograr para sus habitantes una mejor calidad de vida. Es el desafío de esta generación. Para ello es necesaria una buena planificación urbana tanto desde el ámbito del estado, como una buena participación desde el área privada de los profesionales de la construcción (diseñadores, arquitectos, desarrolladores inmobiliarios y urbanistas).

Vivir en una ciudad agradable, sustentable, segura, limpia, ordenada, con espacios públicos que generen el encuentro y la vida social de sus habitantes es un ideal al que todos deberíamos contribuir de una u otra manera.

Gary Gardner (investigador del Instituto Worldwatch) afirma que las ciudades deben ser: densas, compactas, acompañadas de buenos medios de transporte público, y una buena distribución de los servicios, para disminuir el uso del auto particular y fomentar el uso de la bicicleta y los desplazamientos peatonales. De esta manera se disminuye la alta polución que provocan los gases que emiten los vehículos a combustión y se mejora el bienestar general.

Los espacios públicos (plazas, parques, instalaciones deportivas) deben ser de una escala, equipamiento y diseño tal, que fomenten las relaciones personales, los encuentros, la sociabilización. Es importante que se disfrute de la permanencia y uso diario de los mismos.

Se debe incorporar espacios naturales como reservas ecológicas, parques, espacios verdes en la periferia de las ciudades. Está comprobado que interactuar con la naturaleza es de gran ayuda para cuidar nuestra salud física y mental.

Se debe proteger la identidad cultural y arquitectónica, especialmente en los centros de las mismas. Priorizar al peatón y disminuir el espacio destinado a la circulación vehicular.

Desde el punto de vista de la arquitectura y los desarrollos inmobiliarios, se deben realizar construcciones sustentables, adaptadas a la escala humana. Usar energía renovable y materiales ecológicos. Tener en cuenta el entorno y la identidad del lugar, el clima y las costumbres.

Es importante que los ciudadanos aprendan a convivir en sociedad, colaboren, valoren y respeten las distintas formas de comportamiento y la participación en la vida de la comunidad para mejorar la calidad de vida de las ciudades.

Nuestra ciudad está viviendo desde hace algunos años algunas transformaciones urbanistas importantes: la semipeatonalizacion del área central, que redujo el ingreso de autos a la misma, reciclajes de edificios antiguos como la antigua Estación de trenes Mitre (actualmente Fórum), la antigua Casa de Gobierno (hoy Centro Cultural del Bicentenario) protegiendo de esta manera nuestro patrimonio arquitectónico etc. Remodelación de espacios verdes como Plaza Libertad, Plaza Sarmiento, Paseo Alvear, etc. con la programación de distintos tipos de eventos en las mismas que fomentan el encuentro de los ciudadanos.

Entre alguno aspectos a considerar estarían: mejorar el sistema de transporte público, facilitar el uso de bicicletas creando espacios exclusivos y seguros para la circulación de las mismas (bici sendas), descentralizar los servicios y finalmente realizar programas para estimular a los ciudadanos en la participación y cuidado de estos espacios comunes que compartimos todos diariamente.