"Sacaban menores de la cárcel de mujeres para fiestas privadas" "Sacaban menores de la cárcel de mujeres para fiestas privadas"
Al dar testimonio también identificó a Musa Azar Curi, Tomás Garbi y Ramiro López Veloso, como sus verdugos, quienes la golpearon, ahogaron, quemaron con cigarrillos, entre otros castigos y que tras esa sesión de tormentos, perdió su primer embarazo.
Luego, dijo que en agosto del 76, tras ser retirada de la Cárcel de Mujeres, fue conducida nuevamente al DIP, donde se repitieron las torturas, pero esta vez con mayor saña, ya que fue atada a una cama de hierro y “picaneada” en distintas partes del cuerpo. Pero dijo que allí no terminó la pesadilla, ya que tras sufrir un desvanecimiento, dijo que se despertó y que uno de los verdugos la continuaba vejando.
En su conmovedor relato, Torres contó que al ser detenida era una estudiante de sociología de 22 años y que fue “secuestrada” antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, en enero de 1975, durante el gobierno constitucional.
Torres señaló a los represores Musa Azar Curi, Tomás Garbi, Roberto Díaz (prófugo) todos policías- y Leopoldo Sánchez ex militar- como los que participaron del operativo de su detención. También dijo que estaba un policía de apellido Marino, que supervisaba a los demás, y que luego supo que era custodio de la gobernación.
Relató que en la primera noche ya sufrió los tormentos, anteriormente narrados y que tras un breve paso por la Escuela de Policía y una incomunicación de 20 días, fue llevada a la Cárcel de Mujeres. La víctima dijo que fue interrogada en presencia de sus torturadores por un ex juez federal. “Me interrogó en presencia de mis torturadores, Musa Azar y Ramiro López, obligándome a firmar que estaba presente mi abogado defensor, cuando en realidad no lo dejaron ingresar”.
Aberración
La mujer denunció que en esa cárcel fue “manoseada” por el entonces ministro de Gobierno, a quien acusó de que hacía sacar a chicas adolescentes detenidas por contravenciones, “para participar de fiestas privadas”.
Contó que una de las jóvenes le pidió ayuda y que ella pudo contactar a su abogado Luis Alejandro Lescano (desaparecido), y que él logró rescatar a la joven. Torres señaló a los grupos de tareas como los responsables de llevar a las mujeres para las fiestas privadas del funcionario, y que las mujeres regresaban en malas condiciones.
Como contrapartida, recordó con afecto a la monja Aldina Bettoni, que visitaba a las presas políticas y que “mantenía informados” a sus familiares a costa de vejaciones por parte de las guardiacárceles.
También detalló los permanentes castigos y malos tratos a los que fueron sometidas en la Cárcel de Mujeres por guardiacárceles, entre las que mencionó a Marta Villalba, Marta Castillo y Marta Cejas, ésta última pareja del represor Musa Azar Curi.