El Poder Judicial instalará dos nuevas Cámaras Gesell en Santiago y La Banda
Se la utiliza para recibir testimonios a menores de edad o para realizar reconocimientos de personas. La única que está en funcionamiento no alcanza para cubrir la creciente demanda de uso.
Las autoridades del Poder Judicial de la provincia dispusieron que se instalen dos nuevas Cámaras Gesell para atender la creciente demanda de uso de este sistema, que permite tomar testimonios o realizar reconocimientos de personas sin la intervención directa de víctimas o acusados, quienes están del otro lado de un vidrio aunque no son vistos.
Según confiaron calificadas fuentes judiciales, una de ellas se montará en el Palacio de Tribunales de esta capital, donde ya está funcionando desde hace algunos años la única con la que cuenta la Justicia. La otra se armará en el Centro Judicial Banda, donde se instruyen numerosas causas en sus dos Juzgados en lo Criminal y Correccional, la que también será de utilidad para el fuero de Familia que tiene sede en la vecina ciudad.
La que está en funcionamiento se encuentra en el subsuelo de Tribunales y a cargo de profesionales del Cuerpo Médico Forense.
La Cámara Gesell se la comenzó a emplear con cierta frecuencia en Santiago hace una década, sobre todo en el fuero penal.
Esto llevó al Superior Tribunal a disponer el armado de una primera sala con un sistema de audio, video y un vidriado especial que separa a las partes involucradas en una causa.
Uno de los factores determinantes en su uso cotidiano es el aumento sustancial de casos de presunto abuso sexual de menores de edad que se instruyen en los Juzgados penales de toda la provincia.
Una de las formas de evitar la revictimización de los menores es hacerlos declarar ante un psicólogo, quien hará las preguntas necesarias para conocer los pormenores del hecho delictivo denunciado.
Mientras tanto, en una sala contigua pueden presenciar y escuchar la declaración. También pueden sugerir preguntas o precisiones los funcionarios judiciales y la defensa del acusado, las que se formulan a través de la psicóloga que entrevista al menor.
Otro de los usos, no tan frecuente, es llevar a sospechosos de hechos delictivos para que participen en rondas de reconocimientos. El damnificado lo verá claramente y podrá indicar si entre las personas exhibidas se encuentra el acusado, mientras que éste no podrá verlo por el tipo de vidrio especial que separa ambos recintos.
Según confiaron calificadas fuentes judiciales, una de ellas se montará en el Palacio de Tribunales de esta capital, donde ya está funcionando desde hace algunos años la única con la que cuenta la Justicia. La otra se armará en el Centro Judicial Banda, donde se instruyen numerosas causas en sus dos Juzgados en lo Criminal y Correccional, la que también será de utilidad para el fuero de Familia que tiene sede en la vecina ciudad.
La que está en funcionamiento se encuentra en el subsuelo de Tribunales y a cargo de profesionales del Cuerpo Médico Forense.
La Cámara Gesell se la comenzó a emplear con cierta frecuencia en Santiago hace una década, sobre todo en el fuero penal.
Esto llevó al Superior Tribunal a disponer el armado de una primera sala con un sistema de audio, video y un vidriado especial que separa a las partes involucradas en una causa.
Uno de los factores determinantes en su uso cotidiano es el aumento sustancial de casos de presunto abuso sexual de menores de edad que se instruyen en los Juzgados penales de toda la provincia.
Una de las formas de evitar la revictimización de los menores es hacerlos declarar ante un psicólogo, quien hará las preguntas necesarias para conocer los pormenores del hecho delictivo denunciado.
Mientras tanto, en una sala contigua pueden presenciar y escuchar la declaración. También pueden sugerir preguntas o precisiones los funcionarios judiciales y la defensa del acusado, las que se formulan a través de la psicóloga que entrevista al menor.
Otro de los usos, no tan frecuente, es llevar a sospechosos de hechos delictivos para que participen en rondas de reconocimientos. El damnificado lo verá claramente y podrá indicar si entre las personas exhibidas se encuentra el acusado, mientras que éste no podrá verlo por el tipo de vidrio especial que separa ambos recintos.