COMEDIA DRAMÁTICA

Graciela Borges: Una viuda en problemas

Duros momentos atraviesa la gran diva del cine nacional en su vida privada a raíz de la escandalosa separación de su hijo Juan Cruz Bordeau, pero más fuerte es la historia que protagoniza en una película argentina que la devolverá a la pantalla grande.

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay Dios”, exclama el músico panameño Rubén Blades en Pedro Navaja. Y ya son varios los desconciertos por los que atravesó, en su vida real, la actriz argentina Graciela Borges.

Para una mujer que siempre ha cuidado su intimidad, quien la develó fue su primogénito Juan Cruz Bordeu con su escandalosa separación de la modelo Consuelo Lough Perdomo, quien lo demandó judicialmente y pide que le traben embargo sobre los bienes, propiedades y dinero de Bordeu, argumentando que fue una mujer golpeada y maltratada.

Y Graciela tuvo que salir a defender a su único heredero diciendo que éste no es violento. Perdomo contraatacó y acusó a la gran dama del cine nacional de haberla obligado a “firmar un papel por presión de Graciela Borges y un grupo de abogados, sin darme ninguna copia, para aprobar la separación“.

A las desavenencias de la vida real se le suma ahora las que tendrá que enfrentar, desde el jueves 18 de agosto, cuando estrene Viudas, comedia dramática que cuenta la historia de dos mujeres que parecen tener poco en común salvo haber amado al mismo hombre.
Elena (Borges) es un a reconocida directora de documentales, felizmente casada con Augusto, un músico de su misma edad, con quien no tuvo hijos.

Una mañana Elena recibe un llamado anónimo: Augusto se descompuso y está en el hospital. En el sanatorio y acompañada por su amiga y asistente Esther (Rita Cortese), Elena descubre que quien trae a Augusto es Adela (Valeria Bertuccelli), una joven de treinta años, que resulta ser su amante. Elena no sólo tiene que soportar semejante revelación. Al borde de la muerte, su marido le pide que cuide de la joven.

Elena atraviesa el duelo con furia y dolor. A los pocos días del fallecimiento, Adela aparece en su casa, intentando un acercamiento que Elena inicialmente rechaza. Desesperada, Adela intenta suicidarse, pero sobrevive. Elena, acorralada por su promesa, decide llevarla a vivir con ella hasta que la chica se recupere.

La diferencia de sus personalidades, de su manera de vivir el duelo y la forzada convivencia las enfrenta una y otra vez. A su pesar, les toca atravesar juntas el dolor de la pérdida y aprender a vincularse, no sólo como las viudas del mismo hombre, sino también, como las dos grandes mujeres que son.

El amor, ese loco amor
“El tema de la película es lo insoportable del amor, aceptar que alguien a quien amas pueda amar a otra persona. Hay cosas que uno no comprende pero termina aceptando porque no te queda otra”, dice Valeria Bertuccelli, la más destacada figura de su generación. Por su parte, Graciela Borges consideró: “La película tiene una cuerda muy difícil, hay que saber hacer equilibrio. Uno sabe cómo hacer cine, pero nunca los resultados. Sin embargo, no tiene un sólo golpe bajo y está llena de sentimiento”.

En tanto, Marcos Carnevale, el director de Viudas, explicó: “La película habla de la aceptación a partir del amor y la tolerancia, lejos del concepto judeocristiano. Traté de cuidar la figura de ese hombre, no es una película juzgadora. No quería caer en el machismo ni en el feminismo”.
“Es una historia que habla de los seres humanos y sus sentimientos. De cómo las estructuras culturales pueden incidir y afectarnos en nuestro modo de vida, atentando muchas veces contra nuestra felicidad”, especificó.

“Se trata fundamentalmente de una película que habla de las mujeres. Actuada por mujeres y escrita, en su guión original, por una mujer. Me obligó a zambullirme por meses en el universo femenino y conocer mucho más de lo que conocía”, puntualizó. l
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