Viudas de película
El filme que reunió por primera vez a Graciela Borges y Valeria Bertucelli, llega a los cines de Santiago. Las protagonistas hablan acerca de la historia que narra la producción dirigida por Marcos Carnevale. La trama se centra en Elena, una mujer cuyo esposo muere y ella descubre que éste tiene una amante 30 años más joven.
"Lo insoportable del amor es aceptar que alguien a quien amas pueda también amar a otra persona, aparte de vos”.
Así define Graciela Borges el tema central de Viudas, el filme que llega mañana a los cines de Santiago y que protagoniza junto a Valeria Bertuccelli.
La película de Marcos Carnevale cuenta la historia de Elena (Borges), una reconocida directora de documentales a quien un día le avisan por teléfono que su marido, Augusto, sufrió un ataque al corazón. Acompañada por su amiga y asistente, Esther (Rita Cortese), la mujer descubre que quien trae a su compañero -con quien nunca tuvo hijos- al hospital es una joven amante de 30 años llamada Adela (Bertuccelli). Encima, en su lecho de muerte, Augusto le pide a Elena que cuide de la joven.
“Hay cosas que no podés comprender, pero que terminás aceptando porque no te queda otra”, acota Bertuccelli. Y Graciela Borges se suma: “Me encantó la historia entre estas dos mujeres. Es muy difícil no pensar que una se le cuelgue de la yugular a la otra y la mate. Sin embargo logran relacionarse. El otro día descubrí por qué mi personaje soporta tanto a Adela: es que en el fondo piensa en ella cuando era joven. No somos tan distintas como parece” (cuando se refiere a Bertuccelli dice “mi pequeña enana”).
Los sentimientos
“A mí lo que más me gusta contar son historias de sentimientos”, dijo Borges. La actriz recordó sus últimos trabajos en cine, Monoblock, de Luis Ortega, Las manos, de Alejandro Doria y Dos hermanos, de Daniel Burman, y afirmó que si bien fueron todos “muy felices”, se sentía parada y estaba con ganas de hacer algo “más sobre los sentimientos”.
Borges fue el motor detrás de la película, ya que fue ella quien recibió el guión de Bernarda Pagés, se interesó por la historia y convenció de rodarla a Carnevale. Graciela también sugirió como coprotagonista, de entre “varias maravillosas actrices jóvenes argentinas” a Bertuccelli, con quien tenían ganas desde hace mucho tiempo “de hacer algo juntas”, y convenció al director de sumar al elenco al imitador Martín Bossi, que debuta en cine con su papel de Justina, un travesti que guardó celosamente durante años los secretos de su esposo. En medio de esta situación por demás atípica, la asistente de dirección y amiga íntima de Elena, Esther (Rita Cortese), intenta ayudarla a no perder la cordura.
“La película tiene una cuerda muy difícil, hay que saber hacer equilibrio. Uno sabe cómo hacer cine, pero nunca los resultados”, confesó Borges. “Sin embargo, no tiene un sólo golpe bajo y está llena de sentimiento”, agregó.
El punto de partida
La película parte de un hombre que después sirve de excusa para contar el vínculo entre mujeres. Marcos Carnevale (director, en cine, de títulos como Anita y Elsa & Fred, y en tele de Valientes y Los únicos), destacó. “Yo me hice cargo de este hombre en la película y aprendí mucho parándome en el lugar del muerto para no caer ni en el machismo ni en el feminismo ni en un juicio de valor. La película habla de las mujeres.
Está actuada por mujeres y escrita, en su guión original, por una mujer (Bernarda Pagés). Y atenta sobre las estructuras culturales judeo-cristianas de la fidelidad. Y no se juzga, porque esta es una película que habla del amor y de los sentimientos”.
Así define Graciela Borges el tema central de Viudas, el filme que llega mañana a los cines de Santiago y que protagoniza junto a Valeria Bertuccelli.
La película de Marcos Carnevale cuenta la historia de Elena (Borges), una reconocida directora de documentales a quien un día le avisan por teléfono que su marido, Augusto, sufrió un ataque al corazón. Acompañada por su amiga y asistente, Esther (Rita Cortese), la mujer descubre que quien trae a su compañero -con quien nunca tuvo hijos- al hospital es una joven amante de 30 años llamada Adela (Bertuccelli). Encima, en su lecho de muerte, Augusto le pide a Elena que cuide de la joven.
“Hay cosas que no podés comprender, pero que terminás aceptando porque no te queda otra”, acota Bertuccelli. Y Graciela Borges se suma: “Me encantó la historia entre estas dos mujeres. Es muy difícil no pensar que una se le cuelgue de la yugular a la otra y la mate. Sin embargo logran relacionarse. El otro día descubrí por qué mi personaje soporta tanto a Adela: es que en el fondo piensa en ella cuando era joven. No somos tan distintas como parece” (cuando se refiere a Bertuccelli dice “mi pequeña enana”).
Los sentimientos
“A mí lo que más me gusta contar son historias de sentimientos”, dijo Borges. La actriz recordó sus últimos trabajos en cine, Monoblock, de Luis Ortega, Las manos, de Alejandro Doria y Dos hermanos, de Daniel Burman, y afirmó que si bien fueron todos “muy felices”, se sentía parada y estaba con ganas de hacer algo “más sobre los sentimientos”.
Borges fue el motor detrás de la película, ya que fue ella quien recibió el guión de Bernarda Pagés, se interesó por la historia y convenció de rodarla a Carnevale. Graciela también sugirió como coprotagonista, de entre “varias maravillosas actrices jóvenes argentinas” a Bertuccelli, con quien tenían ganas desde hace mucho tiempo “de hacer algo juntas”, y convenció al director de sumar al elenco al imitador Martín Bossi, que debuta en cine con su papel de Justina, un travesti que guardó celosamente durante años los secretos de su esposo. En medio de esta situación por demás atípica, la asistente de dirección y amiga íntima de Elena, Esther (Rita Cortese), intenta ayudarla a no perder la cordura.
“La película tiene una cuerda muy difícil, hay que saber hacer equilibrio. Uno sabe cómo hacer cine, pero nunca los resultados”, confesó Borges. “Sin embargo, no tiene un sólo golpe bajo y está llena de sentimiento”, agregó.
El punto de partida
La película parte de un hombre que después sirve de excusa para contar el vínculo entre mujeres. Marcos Carnevale (director, en cine, de títulos como Anita y Elsa & Fred, y en tele de Valientes y Los únicos), destacó. “Yo me hice cargo de este hombre en la película y aprendí mucho parándome en el lugar del muerto para no caer ni en el machismo ni en el feminismo ni en un juicio de valor. La película habla de las mujeres.
Está actuada por mujeres y escrita, en su guión original, por una mujer (Bernarda Pagés). Y atenta sobre las estructuras culturales judeo-cristianas de la fidelidad. Y no se juzga, porque esta es una película que habla del amor y de los sentimientos”.