Una detallada guía sobre qué hacer antes, durante y después de un sismo
La frecuencia de los sismos en el país y la cantidad de zonas vulnerables, exigen que se tomen medidas preventivas que puedan mitigar o reducir los efectos de estos fenómenos.
Los accidentes personales más comunes son consecuencia de: derrumbes parciales de edificios, que provocan caída de muros divisorios, cornisas, y unidades de iluminación; caída de vidrios rotos de ventanas; caída de libreros, muebles y otros enseres, en el interior de los inmuebles; incendios; caída de cables de energía eléctrica; actos humanos provocados por el pánico (por ejemplo salir corriendo a la calle, empujar a otros, etc).
Por ello, una persona puede disminuir los peligros a que están expuestos ella y su familia, aprendiendo qué hacer en caso de sismo.
Cómo prepararse
Consulte con la oficina de Defensa Civil o a las autoridades locales para averiguar: si la zona en la que vive puede ser afectada por movimientos sísmicos intensos; cuáles son las medidas de protección que debe tomar en su casa o centro de trabajo en caso de sismo; cómo puede colaborar con las brigadas de auxilio si tiene interés en capacitarse para participar al presentarse esta situación; tenga a la mano radio de baterías, linterna y documentos personales.
Asegúrese de que su casa o lugar de trabajo corran el menor riesgo: solicite el servicio de un ingeniero, de un arquitecto o de un maestro de obras para detectar las partes más vulnerables de su casa ante un sismo, e identificar los lugares más seguros en los que pueda protegerse; haga revisar periódicamente y reparar, si es el caso, las instalaciones de electricidad para que siempre se encuentren en buen estado; prepare, estudie y practique con su familia o con sus compañeros de trabajo, un plan para utilizarlo en caso de sismo; instruya a todos los miembros de su familia acerca de cómo y dónde se desconectan los suministros de electricidad; integre un botiquín de primeros auxilios.
Además, tenga a la mano los números telefónicos de emergencia de la Cruz Roja, Defensa Civil, hospitales, bomberos, policía, etc.; acuerde con sus familiares el domicilio de una persona conocida fuera de la zona donde usted vive, para comunicarse o reunirse ahí, en caso de que llegaran a separarse; póngase de acuerdo sobre qué hará cada miembro de la familia o cada compañero de trabajo en caso de sismo; coloque los objetos grandes y pesados en anaqueles o lugares bajos; fije a la pared cuadros, espejos, roperos, armarios, libreros y estantes. Evite colocar objetos pesados en la parte superior de éstos; asegure firmemente al techo las lámparas.
Es conveniente que usted conozca la profesión o actividad laboral de sus vecinos o compañeros de trabajo, por si llegara a necesitar ayuda; organice simulacros periódicamente en su casa y en su centro de trabajo, con el objeto de que cada miembro de la familia sepa qué hacer durante el sismo; localice lugares seguros en cada cuarto: bajo mesas sólidas, escritorios resistentes, paredes de soporte o marcos de puertas; refuerce esta información haciendo que cada miembro de la familia elija uno de esos lugares para protegerse; identifique los lugares peligrosos de su vivienda para alejarse de ellos, tales como ventanas donde los vidrios podrían estrellarse, bibliotecas u otros muebles que puedan caer; identifique las rutas de evacuación y manténgalas libres.
Durante el sismo
Mantenga la calma y ubíquese en las zonas de seguridad del lugar en que usted se encuentre al momento del sismo y procure protegerse de la mejor manera posible, permaneciendo donde está. La mayor parte de los heridos en un sismo se produce cuando las personas intentaron entrar o salir de las casas o edificios.
Párese bajo un marco de puerta con dintel o de espaldas a un muro de carga. Hágase “bolita”, abrazándose usted mismo en un rincón; de ser posible, protéjase la cabeza con un almohadón o frazada. Evite estar bajo arañas y otros objetos colgantes. Retírese de estufas, braseros, radiadores o cualquier utensilio caliente.
Por ello, una persona puede disminuir los peligros a que están expuestos ella y su familia, aprendiendo qué hacer en caso de sismo.
Cómo prepararse
Consulte con la oficina de Defensa Civil o a las autoridades locales para averiguar: si la zona en la que vive puede ser afectada por movimientos sísmicos intensos; cuáles son las medidas de protección que debe tomar en su casa o centro de trabajo en caso de sismo; cómo puede colaborar con las brigadas de auxilio si tiene interés en capacitarse para participar al presentarse esta situación; tenga a la mano radio de baterías, linterna y documentos personales.
Asegúrese de que su casa o lugar de trabajo corran el menor riesgo: solicite el servicio de un ingeniero, de un arquitecto o de un maestro de obras para detectar las partes más vulnerables de su casa ante un sismo, e identificar los lugares más seguros en los que pueda protegerse; haga revisar periódicamente y reparar, si es el caso, las instalaciones de electricidad para que siempre se encuentren en buen estado; prepare, estudie y practique con su familia o con sus compañeros de trabajo, un plan para utilizarlo en caso de sismo; instruya a todos los miembros de su familia acerca de cómo y dónde se desconectan los suministros de electricidad; integre un botiquín de primeros auxilios.
Además, tenga a la mano los números telefónicos de emergencia de la Cruz Roja, Defensa Civil, hospitales, bomberos, policía, etc.; acuerde con sus familiares el domicilio de una persona conocida fuera de la zona donde usted vive, para comunicarse o reunirse ahí, en caso de que llegaran a separarse; póngase de acuerdo sobre qué hará cada miembro de la familia o cada compañero de trabajo en caso de sismo; coloque los objetos grandes y pesados en anaqueles o lugares bajos; fije a la pared cuadros, espejos, roperos, armarios, libreros y estantes. Evite colocar objetos pesados en la parte superior de éstos; asegure firmemente al techo las lámparas.
Es conveniente que usted conozca la profesión o actividad laboral de sus vecinos o compañeros de trabajo, por si llegara a necesitar ayuda; organice simulacros periódicamente en su casa y en su centro de trabajo, con el objeto de que cada miembro de la familia sepa qué hacer durante el sismo; localice lugares seguros en cada cuarto: bajo mesas sólidas, escritorios resistentes, paredes de soporte o marcos de puertas; refuerce esta información haciendo que cada miembro de la familia elija uno de esos lugares para protegerse; identifique los lugares peligrosos de su vivienda para alejarse de ellos, tales como ventanas donde los vidrios podrían estrellarse, bibliotecas u otros muebles que puedan caer; identifique las rutas de evacuación y manténgalas libres.
Durante el sismo
Mantenga la calma y ubíquese en las zonas de seguridad del lugar en que usted se encuentre al momento del sismo y procure protegerse de la mejor manera posible, permaneciendo donde está. La mayor parte de los heridos en un sismo se produce cuando las personas intentaron entrar o salir de las casas o edificios.
Párese bajo un marco de puerta con dintel o de espaldas a un muro de carga. Hágase “bolita”, abrazándose usted mismo en un rincón; de ser posible, protéjase la cabeza con un almohadón o frazada. Evite estar bajo arañas y otros objetos colgantes. Retírese de estufas, braseros, radiadores o cualquier utensilio caliente.