Rodrigo de la Serna gana cada vez más protagonismo
No hay escenario que se le resista. El actor de El Puntero, que encarna a Lombardo, no sólo goza del éxito de este unitario, sino de su anterior telenovela Contra las cuerdas que si bien no obtuvo grandes número de rating en la tevé argentina intentará consagrarse como la Mejor ficción en los premios Emmy.
A Rodrigo de la Serna le sobran los espacios adonde poder probar la madera de la que está hecho como actor. Actualmente, comparte con Joaquín Furriel el protagónico de Lluvia constante, la obra de teatro con la que seducen al público en Buenos Aires.
Contanos sobre Lluvia constante…
Es una obra donde hay mucha pasión, mucho trabajo, el director hizo una puesta muy inspirada. Con Joaquín (Furriel) ponemos espíritu, alma, vida, lágrima y risa. Es una obra muy intensa, una tragedia contemporánea donde el público participa muchísimo. Nos dirigimos al público constantemente. Es una gran obra, nos está yendo muy bien.
La obra desnuda las miserias internas que tienen los personajes y que identifican al común de las personas…
Seguramente. Como cualquier obra de teatro buena, no juzga al personaje que interpreto yo y que es el que más responsabilidades morales puede llegar a tener, o no. Porque el otro también se manda las suyas. Pero sin dudas es una obra que marca el vínculo de dos hombres que son amigos desde la infancia y que llevan esa relación hasta las últimas instancias. Todo esto teniendo en cuenta que hay una traición muy fuerte en el medio, y ahí sí se ven las miserias de estos seres humanos, pero también el afecto, el vínculo entrañable entre los dos.
¿Es una historia soñada por vos para representarla en teatro más allá de los personajes?
Más que soñada es una pesadilla, porque la verdad que lo que viven estos dos tipos es una pesadilla, más allá de que lo transitan con mucho humor y el público por suerte responde muy bien a esos gesto. Pero sin duda que cualquier actor de mi edad estaría orgulloso de hacerlo, sobre todo con un compañero como Joaquín Furriel, que es un hombre de teatro de toda la vida y que viene haciendo una carrera impresionante, impecable. Es un actor de teatro clásico, argentino. Es un honor compartir escenario con él y con el director Javier Daulte, con la puesta que se mandó, la escenografía, todo…
¿El hecho de que esta obra haya sido protagonizada en Broadway por Daniel Craig y Hugh Jackman, representa una presión extra?
No. Se hizo en Barcelona y en varios lados más. Esta es una versión de la que estamos muy orgullosos. De hecho hay personalidades que han visto la que se hizo en Barcelona, y les ha gustado esta versión. Y realmente el talento de Javier Daulte es algo que no se ve en todo el mundo y la pasión de los actores argentinos, tampoco. Hay una cuestión interpretativa, de una tradición y de una escuela argentina de teatro que en otras partes no hay, lo cual hace una combinación interesante.
¿Qué significa para vos el éxito de El Puntero, el unitario de Canal 13?
Con El Puntero estamos felices, la verdad es que se trata de un programa que ha salido muy bien, con un equipo de primera, que viene funcionando desde hace 15 años en televisión; y el elenco también, es de primera. Julio (Chávez) es un Dios, y Luis Luque, otro grande. Todos los roles están muy bien.
A Rodrigo de la Serna le sobran los espacios adonde poder probar la madera de la que está hecho como actor. Actualmente, comparte con Joaquín Furriel el protagónico de Lluvia constante, la obra de teatro con la que seducen al público en Buenos Aires.
Contanos sobre Lluvia constante…
Es una obra donde hay mucha pasión, mucho trabajo, el director hizo una puesta muy inspirada. Con Joaquín (Furriel) ponemos espíritu, alma, vida, lágrima y risa. Es una obra muy intensa, una tragedia contemporánea donde el público participa muchísimo. Nos dirigimos al público constantemente. Es una gran obra, nos está yendo muy bien.
La obra desnuda las miserias internas que tienen los personajes y que identifican al común de las personas…
Seguramente. Como cualquier obra de teatro buena, no juzga al personaje que interpreto yo y que es el que más responsabilidades morales puede llegar a tener, o no. Porque el otro también se manda las suyas. Pero sin dudas es una obra que marca el vínculo de dos hombres que son amigos desde la infancia y que llevan esa relación hasta las últimas instancias. Todo esto teniendo en cuenta que hay una traición muy fuerte en el medio, y ahí sí se ven las miserias de estos seres humanos, pero también el afecto, el vínculo entrañable entre los dos.
¿Es una historia soñada por vos para representarla en teatro más allá de los personajes?
Más que soñada es una pesadilla, porque la verdad que lo que viven estos dos tipos es una pesadilla, más allá de que lo transitan con mucho humor y el público por suerte responde muy bien a esos gesto. Pero sin duda que cualquier actor de mi edad estaría orgulloso de hacerlo, sobre todo con un compañero como Joaquín Furriel, que es un hombre de teatro de toda la vida y que viene haciendo una carrera impresionante, impecable. Es un actor de teatro clásico, argentino. Es un honor compartir escenario con él y con el director Javier Daulte, con la puesta que se mandó, la escenografía, todo…
¿El hecho de que esta obra haya sido protagonizada en Broadway por Daniel Craig y Hugh Jackman, representa una presión extra?
No. Se hizo en Barcelona y en varios lados más. Esta es una versión de la que estamos muy orgullosos. De hecho hay personalidades que han visto la que se hizo en Barcelona, y les ha gustado esta versión. Y realmente el talento de Javier Daulte es algo que no se ve en todo el mundo y la pasión de los actores argentinos, tampoco. Hay una cuestión interpretativa, de una tradición y de una escuela argentina de teatro que en otras partes no hay, lo cual hace una combinación interesante.
¿Qué significa para vos el éxito de El Puntero, el unitario de Canal 13?
Con El Puntero estamos felices, la verdad es que se trata de un programa que ha salido muy bien, con un equipo de primera, que viene funcionando desde hace 15 años en televisión; y el elenco también, es de primera. Julio (Chávez) es un Dios, y Luis Luque, otro grande. Todos los roles están muy bien.