La primavera árabe vive un capítulo clave
La captura del dictador libio, se suma a las caídas de los regímenes autoritarios de Túnez y Egipto; van diez meses de rebeliones.
La llamada primavera árabe, el movimiento popular que se expandió este año como reguero de pólvora por el norte de África y Medio Oriente contra los regímenes autoritarios, vive hoy un capítulo clave. El dictador de Libia, Muammar Khadafy, fue capturado por las fuerzas del Consejo Nacional de Transición, reconocido por la ONU como el legítimo gobierno de Libia.
La rebelión en esa zona del mundo ya desembocó en el derrocamiento de las dictaduras de Túnez y Egipto y en crisis en Siria, Yemen y Bahrein. Los levantamientos dejaron centenares de muertos y, en algunos países, abrieron el camino hacia las tan ansiadas reformas políticas que reclamaban los ciudadanos.
El primer episodio fue en Túnez: la crisis económica y la explosión demográfica fueron causas de la revuelta de miles de jóvenes sin perspectivas de futuro. En Egipto, potencia cultural del mundo árabe, la caída del régimen del ex presidente Hosni Mubarak contagió a otros países la convicción de que el cambio era posible.
Qué pasó en Túnez
Zine al-Abidine Ben Alí estuvo 23 años en el poder. De formación militar, dio un golpe de Estado no violento a Habib Bourguibade en 1987.
A fines de diciembre del año último, un estudiante universitario de 26 años, desempleado, se quemó a lo bonzo en una ciudad turística luego de que la policía le confiscara el carrito con el que vendía frutas y verduras porque carecía de permiso. Estalló, así, la Revolución de los Jazmines.
Según la ONU, 219 personas murieron y 510 resultaron heridas durante los 28 días de protestas. Tras la huida de Ben Alí hacia Arabia Saudita, se formó un gobierno de transición. El actual premier interino, Beji Caid Essebsi, anunció elecciones legislativas constituyentes para este 23 de octubre, los primeros comicios luego de la caída del régimen.
Qué pasó en Egipto
Hosni Mubarak estuvo 30 años en el poder. Era vicepresidente cuando asumió, en 1981, luego de que el entonces mandatario, Anwar el-Sadat, fuera asesinado por islamistas radicales.
Inspiradas en Túnez, las revueltas explotaron en protesta por la ley de emergencia, que estaba en vigor desde 1981; el alto desempleo, los bajos salarios, la falta de viviendas y alimentos, la inflación y la corrupción.
Las protestas duraron 18 días y hubo más de 300 muertos. Al régimen de Mubarak le siguió un gobierno militar interino, al mando de Mohammed Tantawi, que prometió una transición pacífica. En septiembre, en un histórico juicio en El Cairo , Mubarak, en camilla y enjaulado, negó las acusaciones que se le imputaban.
Fuente | lanacion.com.ar
La rebelión en esa zona del mundo ya desembocó en el derrocamiento de las dictaduras de Túnez y Egipto y en crisis en Siria, Yemen y Bahrein. Los levantamientos dejaron centenares de muertos y, en algunos países, abrieron el camino hacia las tan ansiadas reformas políticas que reclamaban los ciudadanos.
El primer episodio fue en Túnez: la crisis económica y la explosión demográfica fueron causas de la revuelta de miles de jóvenes sin perspectivas de futuro. En Egipto, potencia cultural del mundo árabe, la caída del régimen del ex presidente Hosni Mubarak contagió a otros países la convicción de que el cambio era posible.
Qué pasó en Túnez
Zine al-Abidine Ben Alí estuvo 23 años en el poder. De formación militar, dio un golpe de Estado no violento a Habib Bourguibade en 1987.
A fines de diciembre del año último, un estudiante universitario de 26 años, desempleado, se quemó a lo bonzo en una ciudad turística luego de que la policía le confiscara el carrito con el que vendía frutas y verduras porque carecía de permiso. Estalló, así, la Revolución de los Jazmines.
Según la ONU, 219 personas murieron y 510 resultaron heridas durante los 28 días de protestas. Tras la huida de Ben Alí hacia Arabia Saudita, se formó un gobierno de transición. El actual premier interino, Beji Caid Essebsi, anunció elecciones legislativas constituyentes para este 23 de octubre, los primeros comicios luego de la caída del régimen.
Qué pasó en Egipto
Hosni Mubarak estuvo 30 años en el poder. Era vicepresidente cuando asumió, en 1981, luego de que el entonces mandatario, Anwar el-Sadat, fuera asesinado por islamistas radicales.
Inspiradas en Túnez, las revueltas explotaron en protesta por la ley de emergencia, que estaba en vigor desde 1981; el alto desempleo, los bajos salarios, la falta de viviendas y alimentos, la inflación y la corrupción.
Las protestas duraron 18 días y hubo más de 300 muertos. Al régimen de Mubarak le siguió un gobierno militar interino, al mando de Mohammed Tantawi, que prometió una transición pacífica. En septiembre, en un histórico juicio en El Cairo , Mubarak, en camilla y enjaulado, negó las acusaciones que se le imputaban.
Fuente | lanacion.com.ar