GRACIELA BORGES

La diva del cine argentino apuesta al amor de un hombre mucho más joven

Con su flamante rol de abuela, se enamoró del joven periodista y productor Cecilio Flematti. La protagonista de Viudas tuvo romances con el cineasta Raúl de la Torre, el automovilista Juan Bordeau (padre de su único hijo), el arquero de fútbol Marcos Gutiérrez y un “touch and go” con Paul McCartney.

Cecilio Flematti es el hombre que conquistó a Graciela Borges. Se conocieron en su programa radial, donde el periodista le confesó que le encantaba. La diva no tuvo muchos amores. Pero los pocos que tuvo los hizo conocer al instante, como por ejemplo Juan Manuel Bordeau (con quien tuvo a Juan Cruz) y Marcos “Anguila” Gutiérrez, arquero de Huracán en su momento. Al futbolista le llevaba 26 años de diferencia. Ahora, el nuevo afortunado es periodista de 38 años, director de la productora de contenidos audiovisuales Zona Comunicación y ex pareja de Débora Pérez Volpin, con quien estuvo cinco años de novio. Según la revista Pronto, la onda entre ambos comenzó en De Caño vale doble, programa que conduce Flematti junto a Alfito Basile. Allí, el periodista le confesó a Borges: “Me rompiste la cabeza, estás bárbara”.
Luego del programa, éste le envió un mensaje a la actriz diciéndole que la quería conocer. Intrigada, la actriz comenzó a buscar fotos e información del periodista, hasta que en un momento se decidió por salir con él, comenzando así, una nueva historia de amor.
Luego, en declaraciones a Primiciasyas, Borges habló acerca de su relación con Flematti. “Mucho no tengo para contarte, lo vi cuatro veces, es una persona encantadora. Salí en un programa suyo por radio. Lo que pusieron es tal cual. Lo conocí porque me llamó varias veces porque era un fanático de Viudas”, destacó Graciela.
“El trabaja ahora con Alfito Basile Jr. en la radio. Cerati, antes de vivir esto horrible que vive, dijo en un reportaje que recordaba dos voces graves: la mía y la de Coco Basile. Entonces sacaron a Coco y cantamos juntos un tango, que salió espantoso, obvio. Él me mandó un mensaje para tomar un café. Cuando volví de Brasil me invitó a tomar algo”, añadió.
“No podemos poner ningún rótulo, me parece una persona encantadora. Hay una parte mía que dice que me va bien con la gente que tiene espíritu juvenil. Hay señores que son jóvenes, tengo algo interior muy joven”.
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