El GER rescató el cadáver del pescador cordobés que se había ahogado hace una semana en el Dulce
LORETO, Loreto (C). El cuerpo del joven Rodrigo Damián Márquez (29 años) fue rescatado por personal del Grupo Especial de Rescate (GER) cuatro kilómetros aguas abajo en el cauce del río Dulce, a las que se había precipitado el pasado domingo 18 de diciembre tratando de rescatar a un amigo que era arrastrado por la correntada.
En el sector donde cayó al agua Márquez, se encuentra ubicado entre una pirca (construcción de piedras) y los pilares del puente ferroviario, sector que tendría profundidades comprendidas entre los 8 y 12 metros. En ese sitio se producen fuertes turbulencias y se encuentran atrapados troncos y ramas de árboles, en los que están enganchadas ciento de líneas y anzuelos de pesca que se fueron acumulando con el tiempo, y fue uno de los motivos que obstaculizó el trabajo de los buzos.
Márquez integraba un grupo de tres pescadores que llegaron desde la ciudad cordobesa de Jesús María, con el fin de pasar una jornada de esparcimiento, la que se transformó en tragedia cuando uno de sus amigos cayó al agua.
Intento infructuoso
Ante esta situación el desafortunado joven intentó socorrerlo y le acercó su caña de pescar para que se agarrara, pero por causas que se tratan de establecer, la caña se rompió, Márquez perdió el equilibrio, cayó al agua y fue arrastrado por la correntada.
La dramática escena era observada por dos pescadores locales los que se arrojaron a socorrer a los cordobeses; uno de ellos tomó al compañero de Márquez y pudo arrastrarlo hasta la orilla, mientras que el segundo rescatista no pudo salvar a Márquez que fue succionado por un profundo remanso.l
En el sector donde cayó al agua Márquez, se encuentra ubicado entre una pirca (construcción de piedras) y los pilares del puente ferroviario, sector que tendría profundidades comprendidas entre los 8 y 12 metros. En ese sitio se producen fuertes turbulencias y se encuentran atrapados troncos y ramas de árboles, en los que están enganchadas ciento de líneas y anzuelos de pesca que se fueron acumulando con el tiempo, y fue uno de los motivos que obstaculizó el trabajo de los buzos.
Márquez integraba un grupo de tres pescadores que llegaron desde la ciudad cordobesa de Jesús María, con el fin de pasar una jornada de esparcimiento, la que se transformó en tragedia cuando uno de sus amigos cayó al agua.
Intento infructuoso
Ante esta situación el desafortunado joven intentó socorrerlo y le acercó su caña de pescar para que se agarrara, pero por causas que se tratan de establecer, la caña se rompió, Márquez perdió el equilibrio, cayó al agua y fue arrastrado por la correntada.
La dramática escena era observada por dos pescadores locales los que se arrojaron a socorrer a los cordobeses; uno de ellos tomó al compañero de Márquez y pudo arrastrarlo hasta la orilla, mientras que el segundo rescatista no pudo salvar a Márquez que fue succionado por un profundo remanso.l