El capitán Schettino aún tiene apoyo en su pequeño pueblo
META DI SORRENTO. Francesco Schettino, el capitán caído en desgracia del malogrado crucero, es quizá el hombre más ridiculizado y vilipendiado de Italia, objeto de angustiados editoriales en los periódicos y objeto de bromas en todo el mundo. Recluido bajo arresto domiciliario en su localidad natal de Meta Di Sorrento, cerca de Nápoles, está acusado de homicidio múltiple y de abandonar el barco.
Una grabación de su conversación con un oficial de la capitanía que le ordenó airadamente que volviera a su barco naufragado ha fascinado a Italia, convirtiendo en un héroe instantáneo al oficial Gregorio de Falco y asentando la imagen de Schettino como un cobarde.
Pero en Meta di Sorrento, un pintoresco pueblo de unos 8.000 habitantes y donde casi todo el mundo tiene alguna relación con el mar, tiene mucha más simpatía. “Lo conozco de vista y por reputación. Siempre ha sido serio y capaz”, dijo Giovanni Barbato, un ortodoncista de 27 años. “Seamos claros, si es responsable está bien que acepte su responsabilidad, y basándonos en cómo se ha comportado siempre, lo hará. Pero estamos contra esta caza de brujas de los medios”, dijo. En el pueblo se ven carteles de “¡Prensa y televisión, avergonzaos!” y “¡Capitán, no abandones!” y parece haber un resentimiento general sobre el trato que ha recibido. “Pobre, todo el mundo está contra él. Lo siento por él”’, dijo una vecina del pueblo, que declinó dar su nombre.l
Una grabación de su conversación con un oficial de la capitanía que le ordenó airadamente que volviera a su barco naufragado ha fascinado a Italia, convirtiendo en un héroe instantáneo al oficial Gregorio de Falco y asentando la imagen de Schettino como un cobarde.
Pero en Meta di Sorrento, un pintoresco pueblo de unos 8.000 habitantes y donde casi todo el mundo tiene alguna relación con el mar, tiene mucha más simpatía. “Lo conozco de vista y por reputación. Siempre ha sido serio y capaz”, dijo Giovanni Barbato, un ortodoncista de 27 años. “Seamos claros, si es responsable está bien que acepte su responsabilidad, y basándonos en cómo se ha comportado siempre, lo hará. Pero estamos contra esta caza de brujas de los medios”, dijo. En el pueblo se ven carteles de “¡Prensa y televisión, avergonzaos!” y “¡Capitán, no abandones!” y parece haber un resentimiento general sobre el trato que ha recibido. “Pobre, todo el mundo está contra él. Lo siento por él”’, dijo una vecina del pueblo, que declinó dar su nombre.l