Aconsejan realizar pausas activas en el trabajo para rendir más
Son ejercicios de estiramiento, respiración y postura que ayudan a mejorar la salud y bajar el ausentismo.
Para cortar con los kilos de más, con el aburrimiento, con la rutina, con las contracturas, e incluso con el mal humor, el Ministerio de Salud ahora aconseja las pausas activas en los lugares de trabajo. Pueden durar entre 10 y 15 minutos y practicarse individual o grupalmente. Y son herramientas efectivas en la lucha contra la epidemia de la inactividad física.
Las pausas activas, con ejercicios de estiramiento, respiración, fortalecimiento y postura, forman parte de un cambio integral que se intenta alcanzar en los lugares de trabajo. ‘Si mucha gente pasa gran parte del día en su trabajo, lo ideal es que sea un espacio saludable: con actividad física, alimentación saludable y sin tabaco’, dijo Oscar Incarbone, coordinador del programa de actividad física del Plan Argentina Saludable de la cartera sanitaria.
La estrategia de las pausas activas forma parte de la lucha contra el sedentarismo creciente. No es fácil ponerse en movimiento.
Estrategias
“En las empresas privadas, se vienen generando diferentes estrategias para alentar la actividad física de los empleados. Algunos subsidian el gimnasio. Otros organizan carreras de calle, salidas de fin de semana y campeonatos de fútbol. Pero a esas opciones no adhieren muchos empleados. Por eso, ahora se busca incentivar a través de las pausas activas en el trabajo: aunque sean poco tiempo, tienen su impacto en la salud”, afirmó Jorge Navarro, presidente de la Sociedad Argentina de Lucha contra el Sedentarismo, que impulsa un programa para empresas y municipios. Algunas empresas también le suman la práctica de yoga y los masajes.
Para los empleados, la actividad física tiene muchos beneficios: previene la osteoporosis, mejora el control del peso, y reduce el estrés, la ansiedad y los sentimientos de depresión y soledad.
Para las instituciones que habilitan el tiempo y el espacio para hacer actividad física dentro de la jornada laboral, también aporta ventajas: aumenta la productividad, disminuye las ausencias, baja la rotación de personal y los costos médicos, y mejora el clima laboral.
Las pausas activas, con ejercicios de estiramiento, respiración, fortalecimiento y postura, forman parte de un cambio integral que se intenta alcanzar en los lugares de trabajo. ‘Si mucha gente pasa gran parte del día en su trabajo, lo ideal es que sea un espacio saludable: con actividad física, alimentación saludable y sin tabaco’, dijo Oscar Incarbone, coordinador del programa de actividad física del Plan Argentina Saludable de la cartera sanitaria.
La estrategia de las pausas activas forma parte de la lucha contra el sedentarismo creciente. No es fácil ponerse en movimiento.
Estrategias
“En las empresas privadas, se vienen generando diferentes estrategias para alentar la actividad física de los empleados. Algunos subsidian el gimnasio. Otros organizan carreras de calle, salidas de fin de semana y campeonatos de fútbol. Pero a esas opciones no adhieren muchos empleados. Por eso, ahora se busca incentivar a través de las pausas activas en el trabajo: aunque sean poco tiempo, tienen su impacto en la salud”, afirmó Jorge Navarro, presidente de la Sociedad Argentina de Lucha contra el Sedentarismo, que impulsa un programa para empresas y municipios. Algunas empresas también le suman la práctica de yoga y los masajes.
Para los empleados, la actividad física tiene muchos beneficios: previene la osteoporosis, mejora el control del peso, y reduce el estrés, la ansiedad y los sentimientos de depresión y soledad.
Para las instituciones que habilitan el tiempo y el espacio para hacer actividad física dentro de la jornada laboral, también aporta ventajas: aumenta la productividad, disminuye las ausencias, baja la rotación de personal y los costos médicos, y mejora el clima laboral.