El adiós a "Roly" Basbús, un artista por naturaleza
El cuerpo, sin vida, fue encontrado ayer al mediodía en la vía pública. Se cree que fue producto de un paro cardíaco.
El cuerpo del arquitecto Rolando Basbús (63) fue descubierto ayer al mediodía, en la entrada de la cochera que estaba ubicada dentro del grupo de torres de departamentos, ubicada en Paraná entre Rivadavia y Andes, adonde residía.
Si bien investigan las causas de la muerte, se presume que habría fallecido como producto de un paro cardiorrespiratorio. En el lugar trabajó personal de la Seccional 4, de la División Criminalística, y el juez de Crimen Ramón Tarchini Saavedra.
La muerte de Basbús produjo gran conmoción. Además, de ser arquitecto, “Roly” como lo llamaba su círculo de familiares y amigos,
fue un artistas, por naturaleza, un hombre apasionado por la música y la actuación.
A lo largo de sus 63 años cimentó amistades con grandes exponentes argentinos de la canción, como Gustavo Santaolalla, con quien se había reunido hace un mes; León Gieco y Alejandro Lerner, con quienes había charlado hace poco.
Al ganador del Óscar, lo conoció en Tucumán cuando Roly se desempeñaba, en los años 70, como director del Museo de Bellas Artes de Tucumán. Santaolalla había estado en esa provincia con su grupo Arco Iris participando del Septiembre Musical, que anualmente se desarrolla allí.
Pero fue durante la intensa gira realizada por todo el país con el proyecto De Ushuaia a La Quiaca donde Basbús y Santaolalla cimentaron aquella incipiente amistad. Y fue en esta travesía cultural donde también conoció a León Gieco.
En oportunidad de charlar con EL LIBERAL, puntualmente después de su reencuentro producido con Santaolalla y Gieco cuando Gustavo recibió su primer Óscar por la música de Secreto en la montaña, Basbús supo enfocar su relato en el viaje por todo el país.
“Lo que Gustavo hacía siempre era de avanzada. Era un visionario. A mí, no me agarra de sorpresa el hecho de que haya ganado el Oscar, porque él ya tenía esa condición de hacer música de películas”, especificó.
Separado de Arco Iris, Santaolalla y Basbús compartieron un departamento en Buenos Aires. Allí fue donde gestaron otro grupo que daría que hablar en la historia del rock argentino: Soluna, desde donde salió Alejandro Lerner, otro entrañable amigo de “Roly”.
“Soluna no tuvo un éxito similar al de Arco Iris, pero sí logró posicionarse en el gusto de la gente, hasta que Gustavo decidió irse hacia los Estados Unidos a probar suerte”, supo recordar “Roly”.l
Si bien investigan las causas de la muerte, se presume que habría fallecido como producto de un paro cardiorrespiratorio. En el lugar trabajó personal de la Seccional 4, de la División Criminalística, y el juez de Crimen Ramón Tarchini Saavedra.
La muerte de Basbús produjo gran conmoción. Además, de ser arquitecto, “Roly” como lo llamaba su círculo de familiares y amigos,
fue un artistas, por naturaleza, un hombre apasionado por la música y la actuación.
A lo largo de sus 63 años cimentó amistades con grandes exponentes argentinos de la canción, como Gustavo Santaolalla, con quien se había reunido hace un mes; León Gieco y Alejandro Lerner, con quienes había charlado hace poco.
Al ganador del Óscar, lo conoció en Tucumán cuando Roly se desempeñaba, en los años 70, como director del Museo de Bellas Artes de Tucumán. Santaolalla había estado en esa provincia con su grupo Arco Iris participando del Septiembre Musical, que anualmente se desarrolla allí.
Pero fue durante la intensa gira realizada por todo el país con el proyecto De Ushuaia a La Quiaca donde Basbús y Santaolalla cimentaron aquella incipiente amistad. Y fue en esta travesía cultural donde también conoció a León Gieco.
En oportunidad de charlar con EL LIBERAL, puntualmente después de su reencuentro producido con Santaolalla y Gieco cuando Gustavo recibió su primer Óscar por la música de Secreto en la montaña, Basbús supo enfocar su relato en el viaje por todo el país.
“Lo que Gustavo hacía siempre era de avanzada. Era un visionario. A mí, no me agarra de sorpresa el hecho de que haya ganado el Oscar, porque él ya tenía esa condición de hacer música de películas”, especificó.
Separado de Arco Iris, Santaolalla y Basbús compartieron un departamento en Buenos Aires. Allí fue donde gestaron otro grupo que daría que hablar en la historia del rock argentino: Soluna, desde donde salió Alejandro Lerner, otro entrañable amigo de “Roly”.
“Soluna no tuvo un éxito similar al de Arco Iris, pero sí logró posicionarse en el gusto de la gente, hasta que Gustavo decidió irse hacia los Estados Unidos a probar suerte”, supo recordar “Roly”.l