La mujer de Matías Almeyda habló de las internas de River
Luciana García Pena reveló cómo fueron los últimos meses junto a su marido y al resto de las novias de los jugadores.
Luciana García Pena trabajaba en televisión como notera hasta que empezó a salir con Matías Almeyda y dejó todo por amor. Tras haberlo encarado durante la cobertura del Mundial de Francia 98 -cuando le dijo yo estoy enamorada de vos-, viajó con él a Italia y logró formar una familia.
Si bien se conocían desde hace mucho tiempo porque ella hacía gimnasia en River y él era uno de los jugadores estrella del plantel, Luciana tuvo que esperar a que el futbolista solucionara sus problemas con su exesposa.
"Después de la nota, me llamó por teléfono y había estado casado él. Pasaron seis meses hasta que yo lo vi, solucionó su situación y me fui a Italia, el mensaje fue andá aprendiendo a cocinar. No estamos casados, pero si me lo propone y me lo dice, bueno sí. Estamos hace 13 años juntos", relató.
Ellos tienen tres hijas: Sofía, Azul y Serena, de 11, 9 y 6 años y Luciana se convirtió en la compañera del DT que más presión sintió durante los últimos meses ya que fue el encargado de hacer que River volviera a la Primera División del Fútbol argentino.
"Estoy súper orgullosa de él, puso a River en el lugar del que nunca se tuvo que ir. Las críticas le dieron fuerzas para seguir adelante. Me encantaría que se quede mucho tiempo más", había declarado la exnotera el día del partido decisivo, mientras que, desde el living de AM, dio más detalles sobre la relación con el exfutbolista: "Ahora está desconectado, pescando con unos amigos de Azul y con el papá. Ahora me gusta cómo lo veo, pero fue de terror, fue duro. Estaba ansioso, agobiado, fue fatídico".
"Él pierde un partido y eso implica una semana complicada, se queda analizando, pensando. De técnico es peor que como jugador", aseguró, y luego recordó cómo fue aquel día en el que el club de sus amores se fue a la B: "River descendió, Matías se quedó hasta el final, llegó a casa tardísimo y al primero que vio fue a Gaby Amato, lo llamó por teléfono y le dijo yo quiero ser el técnico de River. Yo le dije ¿estás seguro?, pero cuando él se pone algo en la cabeza es porque sabe que lo puede hacer y cuando hay cosas que no le gustan, se abre. Él decía yo sé que lo voy a llevar a primera".
Por otro lado, Luciana contó cómo fue su iniciativa para unir a las mujeres de los jugadores del plantel: "A mí me gusta, no de metida, ver más allá. Entonces un día Matías les dijo a los jugadores muchachos, me tienen que dar los teléfonos de sus novias porque Luciana me los pidió. Llamé a una por una y la convocatoria fue excelente, vinieron todas e íbamos a comer cada 15 días, tenemos un grupo de chat. Hablábamos de la situación y nos apoyábamos porque la vida de la mujer de jugador de fútbol es muy solitaria. Las mujeres les hicimos unas remeras que decían 23 J, la resurrección. Nosotras siempre creemos en ustedes".
Fuente | teleshow.com
Si bien se conocían desde hace mucho tiempo porque ella hacía gimnasia en River y él era uno de los jugadores estrella del plantel, Luciana tuvo que esperar a que el futbolista solucionara sus problemas con su exesposa.
"Después de la nota, me llamó por teléfono y había estado casado él. Pasaron seis meses hasta que yo lo vi, solucionó su situación y me fui a Italia, el mensaje fue andá aprendiendo a cocinar. No estamos casados, pero si me lo propone y me lo dice, bueno sí. Estamos hace 13 años juntos", relató.
Ellos tienen tres hijas: Sofía, Azul y Serena, de 11, 9 y 6 años y Luciana se convirtió en la compañera del DT que más presión sintió durante los últimos meses ya que fue el encargado de hacer que River volviera a la Primera División del Fútbol argentino.
"Estoy súper orgullosa de él, puso a River en el lugar del que nunca se tuvo que ir. Las críticas le dieron fuerzas para seguir adelante. Me encantaría que se quede mucho tiempo más", había declarado la exnotera el día del partido decisivo, mientras que, desde el living de AM, dio más detalles sobre la relación con el exfutbolista: "Ahora está desconectado, pescando con unos amigos de Azul y con el papá. Ahora me gusta cómo lo veo, pero fue de terror, fue duro. Estaba ansioso, agobiado, fue fatídico".
"Él pierde un partido y eso implica una semana complicada, se queda analizando, pensando. De técnico es peor que como jugador", aseguró, y luego recordó cómo fue aquel día en el que el club de sus amores se fue a la B: "River descendió, Matías se quedó hasta el final, llegó a casa tardísimo y al primero que vio fue a Gaby Amato, lo llamó por teléfono y le dijo yo quiero ser el técnico de River. Yo le dije ¿estás seguro?, pero cuando él se pone algo en la cabeza es porque sabe que lo puede hacer y cuando hay cosas que no le gustan, se abre. Él decía yo sé que lo voy a llevar a primera".
Por otro lado, Luciana contó cómo fue su iniciativa para unir a las mujeres de los jugadores del plantel: "A mí me gusta, no de metida, ver más allá. Entonces un día Matías les dijo a los jugadores muchachos, me tienen que dar los teléfonos de sus novias porque Luciana me los pidió. Llamé a una por una y la convocatoria fue excelente, vinieron todas e íbamos a comer cada 15 días, tenemos un grupo de chat. Hablábamos de la situación y nos apoyábamos porque la vida de la mujer de jugador de fútbol es muy solitaria. Las mujeres les hicimos unas remeras que decían 23 J, la resurrección. Nosotras siempre creemos en ustedes".
Fuente | teleshow.com