Monseñor Arancedo: "La despenalización de la droga merece una seria reflexión"
El prelado indicó que la comunidad no puede permanecer indiferente a la discusión de este tema.
Monseñor José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y arzobispo de Santa Fe, advirtió que el tema de la despenalización de la droga “merece una seria y comprometida reflexión”, y anticipó que la Iglesia está dispuesta “a debatir” sobre este punto y sobre el proyecto de unificación de los códigos Civil y Comercial, pues son cuestiones que “implican cambios de valores”.
En declaraciones a un diario santafesino, el prelado enfatizó que el tema de la despenalización de la droga “merece una seria y comprometida reflexión. No se trata de una cuestión académica o de solo derechos privados y que pueda quedar en planteos teóricos, sino de reflexiones orientadas a clarificar principios de acción, sobre todo en el ejercicio de la autoridad pública”, y aclaró que la cuestión “no pertenece a la esfera sólo de lo privado, sino que hace al bien público de la sociedad”.
Monseñor Arancedo señaló que se maneja con mucha ligereza en estos casos el concepto de drogas blandas y drogas duras, como queriendo disminuir su nocividad o asimilarlas a otras adicciones y afirmó que “desconocer, o minimizar, las consecuencias irreparables que el uso de la droga implica, es un modo de complicidad pasiva con su consumo”.
Hizo notar que sociedades que ya recorrieron ese camino, hoy han vuelto al advertir sobre las consecuencias que tuvo esa despenalización especialmente en países europeos.
Sector vulnerable
También hizo hincapié en que la población más vulnerable es la juventud, y en especial la de barrios carecientes. “La droga en nuestros barrios, como dice la gente que trabaja en ellos, está de hecho despenalizada”, admitió.
El prelado llamó a “despertarnos como sociedad y no tener temor a enfrentar el tema”.
En el marco del tratamiento en el Congreso de la Nación de los proyectos de unificación de los códigos Civil y Comercial, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina aseguró: “Estamos dispuestos a conversar, a debatir, a exponer nuestras razones pero a los políticos y a los medios de comunicación los veo como dentro de una ola. Me parece que falta pararse y analizar más fríamente los temas”.l
En declaraciones a un diario santafesino, el prelado enfatizó que el tema de la despenalización de la droga “merece una seria y comprometida reflexión. No se trata de una cuestión académica o de solo derechos privados y que pueda quedar en planteos teóricos, sino de reflexiones orientadas a clarificar principios de acción, sobre todo en el ejercicio de la autoridad pública”, y aclaró que la cuestión “no pertenece a la esfera sólo de lo privado, sino que hace al bien público de la sociedad”.
Monseñor Arancedo señaló que se maneja con mucha ligereza en estos casos el concepto de drogas blandas y drogas duras, como queriendo disminuir su nocividad o asimilarlas a otras adicciones y afirmó que “desconocer, o minimizar, las consecuencias irreparables que el uso de la droga implica, es un modo de complicidad pasiva con su consumo”.
Hizo notar que sociedades que ya recorrieron ese camino, hoy han vuelto al advertir sobre las consecuencias que tuvo esa despenalización especialmente en países europeos.
Sector vulnerable
También hizo hincapié en que la población más vulnerable es la juventud, y en especial la de barrios carecientes. “La droga en nuestros barrios, como dice la gente que trabaja en ellos, está de hecho despenalizada”, admitió.
El prelado llamó a “despertarnos como sociedad y no tener temor a enfrentar el tema”.
En el marco del tratamiento en el Congreso de la Nación de los proyectos de unificación de los códigos Civil y Comercial, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina aseguró: “Estamos dispuestos a conversar, a debatir, a exponer nuestras razones pero a los políticos y a los medios de comunicación los veo como dentro de una ola. Me parece que falta pararse y analizar más fríamente los temas”.l