El "Indio" Froilán y Tere Castronuovo encabezaron la columna norte
Tras entonar el Himno Nacional Argentino, se puso en movimiento la 10ª Marcha de los Bombos, con la presencia de numerosos turistas.
Ayer, a las 10 de la mañana, las estrofas del Himno Nacional Argentino marcaron –en Boca del Tigre- el inicio de la 10ª Marcha de los Bombos.
Fue así como se puso en movimiento la llamada “columna norte”, encabezada por el luthier José Froilán “Indio” González y su esposa, Tere Castronuovo.
Detrás de esa emblemática pareja se desplazó una multitud de personas, entre mayores y menores, cargando y haciendo sonar bombos de distintos tamaños.
Castronuovo se hizo cargo del micrófono inalámbrico desde donde daba las indicaciones tanto a la marcha, como a quienes iban en los vehículos que abrían el paso de la caravana que lo hacía desde la parte norte de la “Madre de Ciudades”.
Un par de patrulleros abrían paso a la marcha, mientras comenzaban a recorrer por la banquina del canal San Martín.
Detrás de los móviles iba una autobomba del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Capital, seguido por un camión, con remolque. En el primero de los acoplados iban los parlantes, mientras que el restante era empleado como una suerte de “escenario móvil”, donde se hallaban el locutor, los músicos, juntamente con fotógrafos y camarógrafos.
Tras recorrer unas cuadras, se detuvieron por unos instantes –por cuestiones de organización- en la esquina con la avenida Belgrano, en donde Tere Castronuovo saludó a los vecinos del populoso barrio Huaico Hondo, mientras agradecía a unos camioneros que detuvieron su paso, para ceder lugar a la amplia columna humana que hacía sonar sus bombos.
Mientras tanto, la gente que se agolpaba en las veredas y en los frentes de sus hogares aplaudía y saludaba a quienes formaban parte de la marcha.
Instantes después se efectuó la primera “parada oficial”, al llegar al flamante Colegio Secundario Huaico Hondo, sito en avenida Belgrano y Séptimo Pasaje. En una de las esquinas se instaló una camioneta roja, desde donde se hacía entrega de gaseosas de una firma local, cuya planta se encuentra en el Parque Industrial de La Banda.
Frente al establecimiento estaba emplazado un escenario desde donde se hizo un homenaje a Fidel Sayago, y también a Rubén Soria, autor y compositor de Los Palmareños.
Posteriormente, la marcha hizo la “segunda parada”, en el cruce de avenida Belgrano y Cuarto Pasaje.
En ese sector, siempre bajo la voz de Tere Castronuovo se recordó a otras tres personalidades de la zona norte de la capital: Aníbal Elvecio Lucca (Purrete), deportista; José Valentín Bravo (“Pichocho”), canillita y; a Leopoldo Eugenio González Neirot (“Polo”), uno de los primeros artesanos en bombos de Huaico Hondo y, a la vez, tío del “Indio” Froilán.
La tercera parada se efectuó frente al Club Comercio, en avenida Belgrano y vías , en donde se recordó tanto a “El Linyerita”, como al desaparecido “Chango” Farías Gómez (músico y arreglador de música popular folclórica) y, al recientemente fallecido “Rey de la Guaracha”, Jorge Véliz.
“Fueron dos artistas de ritmos diferentes, pero que le aportaron mucho a la cultura de Santiago del Estero”, se recordó a los asistentes, desde los altavoces. Luego, la marcha siguió su peregrinar hacia la zona sur de la capital.
Al llegar al hospital Independencia, en avenida Belgrano y Bolivia se hizo la cuarta parada. l
Fue así como se puso en movimiento la llamada “columna norte”, encabezada por el luthier José Froilán “Indio” González y su esposa, Tere Castronuovo.
Detrás de esa emblemática pareja se desplazó una multitud de personas, entre mayores y menores, cargando y haciendo sonar bombos de distintos tamaños.
Castronuovo se hizo cargo del micrófono inalámbrico desde donde daba las indicaciones tanto a la marcha, como a quienes iban en los vehículos que abrían el paso de la caravana que lo hacía desde la parte norte de la “Madre de Ciudades”.
Un par de patrulleros abrían paso a la marcha, mientras comenzaban a recorrer por la banquina del canal San Martín.
Detrás de los móviles iba una autobomba del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Capital, seguido por un camión, con remolque. En el primero de los acoplados iban los parlantes, mientras que el restante era empleado como una suerte de “escenario móvil”, donde se hallaban el locutor, los músicos, juntamente con fotógrafos y camarógrafos.
Tras recorrer unas cuadras, se detuvieron por unos instantes –por cuestiones de organización- en la esquina con la avenida Belgrano, en donde Tere Castronuovo saludó a los vecinos del populoso barrio Huaico Hondo, mientras agradecía a unos camioneros que detuvieron su paso, para ceder lugar a la amplia columna humana que hacía sonar sus bombos.
Mientras tanto, la gente que se agolpaba en las veredas y en los frentes de sus hogares aplaudía y saludaba a quienes formaban parte de la marcha.
Instantes después se efectuó la primera “parada oficial”, al llegar al flamante Colegio Secundario Huaico Hondo, sito en avenida Belgrano y Séptimo Pasaje. En una de las esquinas se instaló una camioneta roja, desde donde se hacía entrega de gaseosas de una firma local, cuya planta se encuentra en el Parque Industrial de La Banda.
Frente al establecimiento estaba emplazado un escenario desde donde se hizo un homenaje a Fidel Sayago, y también a Rubén Soria, autor y compositor de Los Palmareños.
Posteriormente, la marcha hizo la “segunda parada”, en el cruce de avenida Belgrano y Cuarto Pasaje.
En ese sector, siempre bajo la voz de Tere Castronuovo se recordó a otras tres personalidades de la zona norte de la capital: Aníbal Elvecio Lucca (Purrete), deportista; José Valentín Bravo (“Pichocho”), canillita y; a Leopoldo Eugenio González Neirot (“Polo”), uno de los primeros artesanos en bombos de Huaico Hondo y, a la vez, tío del “Indio” Froilán.
La tercera parada se efectuó frente al Club Comercio, en avenida Belgrano y vías , en donde se recordó tanto a “El Linyerita”, como al desaparecido “Chango” Farías Gómez (músico y arreglador de música popular folclórica) y, al recientemente fallecido “Rey de la Guaracha”, Jorge Véliz.
“Fueron dos artistas de ritmos diferentes, pero que le aportaron mucho a la cultura de Santiago del Estero”, se recordó a los asistentes, desde los altavoces. Luego, la marcha siguió su peregrinar hacia la zona sur de la capital.
Al llegar al hospital Independencia, en avenida Belgrano y Bolivia se hizo la cuarta parada. l