BARRIO SARMIENTO DE LA CIUDAD CAPITAL

Cientos de devotos visitaron ayer a la Virgen que llora en la parroquia La Piedad

La difusión de la noticia obligó a que la iglesia permaneciera abierta en un día inusual. Aseguran que es la primera vez que se vive esta experiencia.

Luego de que se conociera públicamente la historia de Nuestra Señora de la Piedad, la Virgen que llora en la parroquia homónima, cientos de fieles y vecinos de toda la ciudad visitaron el altar donde se encuentra la imagen. Conmocionados por el milagro, nadie quiso perderse la oportunidad de ser testigos del hecho insólito y ayer, desde horas tempranas comenzó el desfile de personas por el barrio Sarmiento.
Elvira de Bossi es una colaboradora de la parroquia y quien tiene en su poder la llave del templo. Ella tuvo que abrir la parroquia un día atípico para cumplir con el pedido de la comunidad.
“Los viernes no hay misas en la parroquia y por ello es uno de los días en los que suele estar cerrada. Pero esta mañana bien temprano (por ayer) devotos de la Virgen fueron a buscarme en mi casa para que habilitara la iglesia. El padre Carlos Carabajal inmediatamente dio la orden para que lo hagamos y desde entonces no para de llegar gente”, sostuvo Elvira.
La parroquia Nuestra Señora de la Piedad recibió la visita de gente de los barrios Centenario, Ejército Argentino, Borges, Centro, y otros que llegaron desde La Banda.
Sorprendente
La vecina, que presta servicio en la parroquia desde hace más de 13 años, aseguró que nunca vio algo semejante.
“Estoy tan sorprendida como todos. En mis años de servicio jamás vimos algo así. Este es un hecho que nos llena de emoción. Saber que la imagen de nuestra Patrona se manifiesta ante nosotros es algo muy gratificante, al margen de lo que creemos que ella nos quiere demostrar con sus lágrimas”, explicó.
Claro que Elvira, al igual que el párroco de la iglesia, sostiene que se trata de “un llamado de atención que la Virgen nos hace ante tantas injusticias”.
La noticia fue conocida públicamente por los medios de comunicación el jueves por la noche, y desde ese mismo instante los devotos comenzaron a llegar. Según Elvira, ese día, la parroquia estuvo abierta hasta la medianoche por el incesante desfile de personas.
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