Alma, corazón y vida de Dyango
Con su voz sedujo a millones de mujeres. Con sus canciones románticas conquistó mercados impensados. Con la pasión que pone arriba del escenario, desangra y desnuda su alma. Además, un enamorado de la Argentina y del tango. En Puñaladas del alma, su último CD, homenajea al dos por cuatro.
El cantante español José Gómez Romero, Dyango (nombre artístico del guitarrista de jazz gitano Django Reinhardt), está en gira por nuestro país. En sus conciertos, hace un repaso de su carrera, además de interpretar temas de Puñaladas del alma, su penúltimo disco, y adelantar algunos de El Cantante, listo para estar en las disquerías aunque sin fecha determinada.
En una entrevista telefónica con EL LIBERAL, este adalid del romanticismo, desnudó su alma.
El Cantante, su nuevo CD, ¿será sólo romántico o abrevará del tango como hizo con Puñaladas del alma?
Está próximo a salir pero no se sabe cuando. La historia es la de un cantante apasionado por la música. Y ese cantante soy yo. Es romántico, pero habla bastante de lo que ha sido mi propia vida. Tiene un tinte autobiográfico, sin relegar lo que es el amor. No sé si será el último disco (es el Nº 51) pero estoy feliz de seguir en carrera, de continuar grabando y emocionando con mis canciones.
¿Cómo vive, día a día, ese reconocimiento popular qué tiene?
Uno no se da cuenta de lo que le pasa. Parece ser una cosa normal cuando es anormal tener tantos años de vigencia, y sobretodo tantos éxitos. A ese nivel, cada día me sorprende más. Entonces, uno piensa que ha sido un elegido de Dios. Me toca a mí y, por supuesto, es maravilloso. Pero, dentro de lo maravilloso de la profesión, también hay momentos difíciles, por supuesto.
¿Qué factores contribuyen para que siga vigente con su mensaje de amor y armonía?
Amo profundamente la música, y eso lo transmito a la gente. La música me ha dado todo. Estoy bien parado en la vida. Encima, tengo una profesión en la cual, gracias a Dios, me pagan y me pagan bien. Agradezco a Dios por el don que me ha dado. Soy feliz cantando, y más aún de saber que le hago un bien a la gente. Siempre digo que los mejores años son los últimos, que no quiere decir que sean los de más éxito, pero son los que estás en plena madurez creativa.
En una entrevista telefónica con EL LIBERAL, este adalid del romanticismo, desnudó su alma.
El Cantante, su nuevo CD, ¿será sólo romántico o abrevará del tango como hizo con Puñaladas del alma?
Está próximo a salir pero no se sabe cuando. La historia es la de un cantante apasionado por la música. Y ese cantante soy yo. Es romántico, pero habla bastante de lo que ha sido mi propia vida. Tiene un tinte autobiográfico, sin relegar lo que es el amor. No sé si será el último disco (es el Nº 51) pero estoy feliz de seguir en carrera, de continuar grabando y emocionando con mis canciones.
¿Cómo vive, día a día, ese reconocimiento popular qué tiene?
Uno no se da cuenta de lo que le pasa. Parece ser una cosa normal cuando es anormal tener tantos años de vigencia, y sobretodo tantos éxitos. A ese nivel, cada día me sorprende más. Entonces, uno piensa que ha sido un elegido de Dios. Me toca a mí y, por supuesto, es maravilloso. Pero, dentro de lo maravilloso de la profesión, también hay momentos difíciles, por supuesto.
¿Qué factores contribuyen para que siga vigente con su mensaje de amor y armonía?
Amo profundamente la música, y eso lo transmito a la gente. La música me ha dado todo. Estoy bien parado en la vida. Encima, tengo una profesión en la cual, gracias a Dios, me pagan y me pagan bien. Agradezco a Dios por el don que me ha dado. Soy feliz cantando, y más aún de saber que le hago un bien a la gente. Siempre digo que los mejores años son los últimos, que no quiere decir que sean los de más éxito, pero son los que estás en plena madurez creativa.