La mujer más flaca del mundo, entre la belleza y la enfermedad
Una rumana que alcanzó la fama como modelo ostentando la cintura más pequeña del mundo reavivó el debate sobre el límite entre la delgadez como modelo de belleza o de enfermedad. Ioana Spangenberg tiene 30 años, mide 1,70 de altura y su cintura es de sólo 40 centímetros. A pesar de que muchos especulan con que la mujer sufriría de una enfermedad de índole alimenticio, ella asegura que tiene un organismo acelerado que le hace quemar calorías constantemente y que ingiere tres grandes comidas al día.