Viatri se tiró contra la prensa
El delantero se mostró molesto por las críticas al equipo y dijo que ningún jugador “juega para atrás”. Sueña con un triunfo el próximo domingo ante River Plate y le restó importancia a la idea de jugar bien ante el eterno rival.
El delantero de Boca Juniors, Lucas Viatri, reveló que espera con ansiedad el clásico frente a River Plate, relativizó la supuesta “apretada” de los hinchas de anteayer a la salida de La Bombonera y afirmó que los denominados “amigos de Riquelme” fueron perjudicados por los trascendidos que surgieron en las últimas semanas.
“Yo amo esta camiseta, cuando a mitad de año el técnico me pidió que me quedara -tuvo una oferta del Villarreal-, yo no dudé en hacerlo. No sé por qué dicen que algunos jugadores vamos para atrás, eso molesta. Yo me crié con esta camiseta, estoy acá desde los 9 años”, señaló el goleador en declaraciones a Radio La Red.
Y agregó: “Ayer escuché murmullos de desaprobación de la gente, sobre todo en el primer tiempo. Es normal, los hinchas están nerviosos, quieren ganar. Pero nosotros nos tenemos que mantener al margen de eso. La gente se la agarra conmigo, porque alguien instaló que los amigos de Riquelme vamos para atrás. Los diarios y la televisión mataron a los amigos de Riquelme, porque dicen que él está enfrentado con el técnico. Creo que es una boludez”.
En cuanto a la supuesta apretada que sufrió el plantel cuando un centenar de hinchas se acercó al micro que trasladaba al plantel hacia la concentración después del empate ante Estudiantes, dijo: “Yo no lo sentía así. La gente siempre alienta antes del clásico. Varias veces, los hinchas, tras el partido previo al clásico, se acercan al micro. Creo que es más aliento que presión”.
Luego se refirió a la relación con Julio César Falcioni.
“Problemas con el técnico no hay ninguno. No hay jugador que vaya para atrás, tenés partidos malos y partidos buenos. Para muchos hoy soy el peor, pero tengo que responderle al técnico, que confió en mí, al presidente que me pidió que me quede y obviamente, a mis compañeros”, dijo.
Y añadió: “No me siento resistido. Cuando jugaba Riquelme, él absorbía todos los problemas del equipo. Yo ya tenía asumido que cuando Román se fuera los problemas podían recaer en cualquiera. Estamos en un club grande, ante la mirada de todos y tenés que bancártela”.
Finalmente se refirió al clásico del próximo domingo. “Siempre es un partido especial y tal vez éste lo sea más ya que lo estamos esperando desde hace rato. Sueño con ganar. En esos partidos, lo más importante no es jugar bien, sino ganar y que la gente se vaya contenta. Esperemos que así sea”.
El regreso
Por otra parte, el plantel de Boca retomará hoy a las 10 los entrenamientos en Casa Amarilla, con la cabeza puesta en el superclásico del domingo ante River Plate, y varias dudas para armar el equipo por parte de su DT, Julio Falcioni, quien podría decidir el regreso al esquema 4-4-2.
Entre los jugadores que ya estarán en condiciones de entrenarse a la par de los jugadores que no padecen lesiones está el defensor uruguayo Emiliano Albín, tras recuperarse de una distensión en el tobillo izquierdo.
Si Albín está en condiciones, ocuparía el lugar de marcador derecho, con lo cual Clemente Rodríguez pasaría a su puesto natural de marcador izquierdo, y Juan Sánchez Miño se perfila entonces como el volante por izquierda junto con Walter Erviti en esa zona de la cancha.
“Yo amo esta camiseta, cuando a mitad de año el técnico me pidió que me quedara -tuvo una oferta del Villarreal-, yo no dudé en hacerlo. No sé por qué dicen que algunos jugadores vamos para atrás, eso molesta. Yo me crié con esta camiseta, estoy acá desde los 9 años”, señaló el goleador en declaraciones a Radio La Red.
Y agregó: “Ayer escuché murmullos de desaprobación de la gente, sobre todo en el primer tiempo. Es normal, los hinchas están nerviosos, quieren ganar. Pero nosotros nos tenemos que mantener al margen de eso. La gente se la agarra conmigo, porque alguien instaló que los amigos de Riquelme vamos para atrás. Los diarios y la televisión mataron a los amigos de Riquelme, porque dicen que él está enfrentado con el técnico. Creo que es una boludez”.
En cuanto a la supuesta apretada que sufrió el plantel cuando un centenar de hinchas se acercó al micro que trasladaba al plantel hacia la concentración después del empate ante Estudiantes, dijo: “Yo no lo sentía así. La gente siempre alienta antes del clásico. Varias veces, los hinchas, tras el partido previo al clásico, se acercan al micro. Creo que es más aliento que presión”.
Luego se refirió a la relación con Julio César Falcioni.
“Problemas con el técnico no hay ninguno. No hay jugador que vaya para atrás, tenés partidos malos y partidos buenos. Para muchos hoy soy el peor, pero tengo que responderle al técnico, que confió en mí, al presidente que me pidió que me quede y obviamente, a mis compañeros”, dijo.
Y añadió: “No me siento resistido. Cuando jugaba Riquelme, él absorbía todos los problemas del equipo. Yo ya tenía asumido que cuando Román se fuera los problemas podían recaer en cualquiera. Estamos en un club grande, ante la mirada de todos y tenés que bancártela”.
Finalmente se refirió al clásico del próximo domingo. “Siempre es un partido especial y tal vez éste lo sea más ya que lo estamos esperando desde hace rato. Sueño con ganar. En esos partidos, lo más importante no es jugar bien, sino ganar y que la gente se vaya contenta. Esperemos que así sea”.
El regreso
Por otra parte, el plantel de Boca retomará hoy a las 10 los entrenamientos en Casa Amarilla, con la cabeza puesta en el superclásico del domingo ante River Plate, y varias dudas para armar el equipo por parte de su DT, Julio Falcioni, quien podría decidir el regreso al esquema 4-4-2.
Entre los jugadores que ya estarán en condiciones de entrenarse a la par de los jugadores que no padecen lesiones está el defensor uruguayo Emiliano Albín, tras recuperarse de una distensión en el tobillo izquierdo.
Si Albín está en condiciones, ocuparía el lugar de marcador derecho, con lo cual Clemente Rodríguez pasaría a su puesto natural de marcador izquierdo, y Juan Sánchez Miño se perfila entonces como el volante por izquierda junto con Walter Erviti en esa zona de la cancha.