"Estoy orgullosa de ser una actriz argentina"
La hermana del humorista Juan Acosta se encuentra en Mar del Plata de vacaciones.
La actriz Ana Acosta descansa en Mar del Plata. Aprovecha su tiempo para ver teatro, tal como lo hizo con Humores que matan, donde trabaja su amiga Soledad Silveyra, con quien se reencontró después de varios años, y EL LIBERAL fue testigo de ese momento. Minutos después, Ana nos concedió una entrevista exclusiva.
“Solita” es una extraordinaria amiga, una actriz impresionante, un ser humano enorme. Nos une una amistad de años. Volver a verla, arriba del escenario primero y a la salida del teatro después, es para mí una enorme satisfacción. Solita es de esas personas imposible de olvidar. Es una mujer maravillosa y solidaria”, destacó Ana a EL LIBERAL al referirse a la protagonista de Humores que matan, obra de Woody Allen que, de martes a domingo, presenta en “La Feliz” junto a un gran elenco.
Este es el primer verano que vienes a Mar del Plata sin obra alguna.
Decidí venir a descansar y no a trabajar. Son doce temporadas consecutivas que he venido aquí y esta es la primera vez que vengo a disfrutar de la ciudad, ver espectáculos, mancarme la playa hasta 20 o 21 sin problemas y a sabiendas de que no tengo que andar a las corridas por razones laborales. Estoy feliz, en familia, disfrutando en vacaciones.
¿Cómo hace una actriz para estar en la “Capital del Teatro” sin hacer teatro?
Es duro. Yo pensé que iba a ser más difícil pero el hecho de venir a la noche a ver un espectáculo hace que uno aprenda lo que ofrecen los compañeros.
¿Cuál es esa enseñanza que recibe después de ver la gran oferta teatral?
Arrancando por lo que acabo de ver (Humores que matan, con Soledad Silveyra y Betiana Blum), pasando por Luis Brandoni y “Pepe” Soriano (Conversaciones con mamá) y Enrique Pinti y Luis Luque (Lo que vio el mayordomo), uno destaca la excelencia actoral y la muy buena elección de los textos. Cada vez que un actor argentino ha salido del país, siempre ha quedado muy bien parado. Y yo estoy orgullosa de esto y de ser una actriz argentina.
¿Cuál es tu opinión acerca de esa dicotomía de teatro serio vs. chabacano?
Me gusta hacer todo tipo de teatro. Hice varias comedias, entre ellas, en Mar del Plata, Boing-
Boing, con 50 mil espectadores en la temporada, y con Rodolfo Ranni como protagonista. Al mismo tiempo, también puedo hacer algo dramático, como lo hice junto con Silvia Montanari y Dora Baret. Yo disfruto del teatro, del buen teatro. El buen teatro no tiene que ver con cómico a dramático sino con ofrecer un buen espectáculo.
“Solita” es una extraordinaria amiga, una actriz impresionante, un ser humano enorme. Nos une una amistad de años. Volver a verla, arriba del escenario primero y a la salida del teatro después, es para mí una enorme satisfacción. Solita es de esas personas imposible de olvidar. Es una mujer maravillosa y solidaria”, destacó Ana a EL LIBERAL al referirse a la protagonista de Humores que matan, obra de Woody Allen que, de martes a domingo, presenta en “La Feliz” junto a un gran elenco.
Este es el primer verano que vienes a Mar del Plata sin obra alguna.
Decidí venir a descansar y no a trabajar. Son doce temporadas consecutivas que he venido aquí y esta es la primera vez que vengo a disfrutar de la ciudad, ver espectáculos, mancarme la playa hasta 20 o 21 sin problemas y a sabiendas de que no tengo que andar a las corridas por razones laborales. Estoy feliz, en familia, disfrutando en vacaciones.
¿Cómo hace una actriz para estar en la “Capital del Teatro” sin hacer teatro?
Es duro. Yo pensé que iba a ser más difícil pero el hecho de venir a la noche a ver un espectáculo hace que uno aprenda lo que ofrecen los compañeros.
¿Cuál es esa enseñanza que recibe después de ver la gran oferta teatral?
Arrancando por lo que acabo de ver (Humores que matan, con Soledad Silveyra y Betiana Blum), pasando por Luis Brandoni y “Pepe” Soriano (Conversaciones con mamá) y Enrique Pinti y Luis Luque (Lo que vio el mayordomo), uno destaca la excelencia actoral y la muy buena elección de los textos. Cada vez que un actor argentino ha salido del país, siempre ha quedado muy bien parado. Y yo estoy orgullosa de esto y de ser una actriz argentina.
¿Cuál es tu opinión acerca de esa dicotomía de teatro serio vs. chabacano?
Me gusta hacer todo tipo de teatro. Hice varias comedias, entre ellas, en Mar del Plata, Boing-
Boing, con 50 mil espectadores en la temporada, y con Rodolfo Ranni como protagonista. Al mismo tiempo, también puedo hacer algo dramático, como lo hice junto con Silvia Montanari y Dora Baret. Yo disfruto del teatro, del buen teatro. El buen teatro no tiene que ver con cómico a dramático sino con ofrecer un buen espectáculo.