Murieron dos asaltantes tras robo, persecución y tiroteo en Quilmes
Entre el robo del vehículo y el enfrentamiento, habrían cometido otros asaltos a transeúntes.
Dos delincuentes murieron ayer y otros dos fueron detenidos, uno de ellos herido, tras robarle el auto a un anciano discapacitado y tirotearse con los policías que los persiguieron por el partido bonaerense de Quilmes, informaron fuentes de la fuerza.
Los investigadores creen que entre el robo del vehículo y el enfrentamiento, los ladrones cometieron otros asaltos a transeúntes en las zonas de Florencio Varela y Wilde.
Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó anoche, alrededor de las 2, en el cruce de Larrea y 401 Bis, cerca de la villa Los Álamos, en la localidad de Ezpeleta, partido de Quilmes, donde José Ramón Sarabia (74) se retiraba de la casa de unos amigos a bordo de su Citroën C3 color gris, dominio MAG-985.
De acuerdo a los pesquisas, el anciano, quien tiene amputado el brazo izquierdo, estaba sentado como conductor y aguardaba a que su esposa abordara el auto -adquirido hacía unos 15 días- cuando cuatro delincuentes armados se le acercaron a pie y lo amenazaron con fines de robo.
Según las fuentes, los asaltantes obligaron a Sarabia a bajar del auto, tras lo cual, huyeron del lugar con el vehículo, el cuál contaba con rastreo satelital.
Luego, la policía, alertada del robo por un llamado al 911 del propio Sarabia, determinó por el rastreo del auto que éste primero se dirigió a la vecina localidad de Florencio Varela y luego a Wilde, en el partido de Avellaneda.
Al seguir el recorrido de los delincuentes, los policías establecieron que la banda circulaba por Quilmes Oste, por lo que montaron un operativo cerrojo en el cruce de las avenidas Calchaquí y Lamadrid, de ese medio.
Cuando los asaltantes llegaron a esa esquina cerca de la 1.30 y advirtieron la presencia policial comenzaron a disparar contra los efectivos que repelieron la agresión.
En medio del tiroteo, los ladrones huyeron en contramano por avenida República del Líbano, donde un policía federal que iba por la calle vio la maniobra y también quiso intervenir para detenerlos, pero fue atacado a balazos.
Los efectivos de la comisaría 3ª de Quilmes Oeste a bordo de dos patrulleros y con el apoyo de un móvil de la seccional 5ª de Ezpeleta persiguieron a los delincuentes hasta llegar a Lamadrid, casi esquina Condarco, en el límite con la vecina Bernal.
En ese lugar, el conductor del auto robado perdió el control del mismo, chocó contra el cordón de la vereda de la avenida y perdió un neumático, por lo que detuvo su marcha.
Al detenerse imprevistamente el Citroën, uno de los patrulleros que venía detrás no alcanzó a frenar y lo chocó, explicó a Télam un jefe policial que participó del operativo.
Tras la colisión, dos delincuentes quedaron muertos por heridas de bala en el interior del auto, un tercero fue detenido ileso dentro del mismo, mientras que un cuarto, a pesar de estar lesionado, quiso huir a la carrera, pero fue reducido a los 150 metros.
Los fallecidos fueron identificados como Samudio Obregón Báez (34) y Diego Román (26), mientras que Héctor Rojas (36) recibió un balazo en el abdomen y fue trasladado al Hospital de Quilmes, donde se recuperaba.
El restante es Sergio Román (29), hermano de Diego Román. l
Los investigadores creen que entre el robo del vehículo y el enfrentamiento, los ladrones cometieron otros asaltos a transeúntes en las zonas de Florencio Varela y Wilde.
Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó anoche, alrededor de las 2, en el cruce de Larrea y 401 Bis, cerca de la villa Los Álamos, en la localidad de Ezpeleta, partido de Quilmes, donde José Ramón Sarabia (74) se retiraba de la casa de unos amigos a bordo de su Citroën C3 color gris, dominio MAG-985.
De acuerdo a los pesquisas, el anciano, quien tiene amputado el brazo izquierdo, estaba sentado como conductor y aguardaba a que su esposa abordara el auto -adquirido hacía unos 15 días- cuando cuatro delincuentes armados se le acercaron a pie y lo amenazaron con fines de robo.
Según las fuentes, los asaltantes obligaron a Sarabia a bajar del auto, tras lo cual, huyeron del lugar con el vehículo, el cuál contaba con rastreo satelital.
Luego, la policía, alertada del robo por un llamado al 911 del propio Sarabia, determinó por el rastreo del auto que éste primero se dirigió a la vecina localidad de Florencio Varela y luego a Wilde, en el partido de Avellaneda.
Al seguir el recorrido de los delincuentes, los policías establecieron que la banda circulaba por Quilmes Oste, por lo que montaron un operativo cerrojo en el cruce de las avenidas Calchaquí y Lamadrid, de ese medio.
Cuando los asaltantes llegaron a esa esquina cerca de la 1.30 y advirtieron la presencia policial comenzaron a disparar contra los efectivos que repelieron la agresión.
En medio del tiroteo, los ladrones huyeron en contramano por avenida República del Líbano, donde un policía federal que iba por la calle vio la maniobra y también quiso intervenir para detenerlos, pero fue atacado a balazos.
Los efectivos de la comisaría 3ª de Quilmes Oeste a bordo de dos patrulleros y con el apoyo de un móvil de la seccional 5ª de Ezpeleta persiguieron a los delincuentes hasta llegar a Lamadrid, casi esquina Condarco, en el límite con la vecina Bernal.
En ese lugar, el conductor del auto robado perdió el control del mismo, chocó contra el cordón de la vereda de la avenida y perdió un neumático, por lo que detuvo su marcha.
Al detenerse imprevistamente el Citroën, uno de los patrulleros que venía detrás no alcanzó a frenar y lo chocó, explicó a Télam un jefe policial que participó del operativo.
Tras la colisión, dos delincuentes quedaron muertos por heridas de bala en el interior del auto, un tercero fue detenido ileso dentro del mismo, mientras que un cuarto, a pesar de estar lesionado, quiso huir a la carrera, pero fue reducido a los 150 metros.
Los fallecidos fueron identificados como Samudio Obregón Báez (34) y Diego Román (26), mientras que Héctor Rojas (36) recibió un balazo en el abdomen y fue trasladado al Hospital de Quilmes, donde se recuperaba.
El restante es Sergio Román (29), hermano de Diego Román. l