Francella se volvió un enano para el cine
En Corazón de León Guillermo Francella interpreta a un arquitecto que mide sólo 1,35 metro y se cruza con una abogada, Julieta Díaz, que está divorciada. Nace el amor.
“Corazón de León”, la nueva película de Marcos Carnevale, protagonizada por Guillermo Francella y Julieta Diaz está a full con la filmación.
El director vuelve al cine con una inusual comedia romántica. Francella y Diaz protagonizarán juntos, una historia de amor que intentará superar los prejuicios propios y ajenos. El estreno está previsto para el 15 de agosto.
Ivana Cornejo (Julieta Díaz) es una exitosa abogada dedicada a los litigios de familia. Desde hace tres años está divorciada. Tras la pérdida de su celular, Ivana recibe la llamada de alguien que lo encontró, con intenciones de devolvérselo.
Es León Godoy (Guillermo Francella), un arquitecto de gran renombre con una personalidad arrolladora: galante, carismático y divorciado.
En la charla telefónica que mantienen se establece una empatía inquietante y ambos sienten un inmediato interés. Durante esa misma charla coordinan para encontrarse al día siguiente en una confitería y allí concretar la devolución del celular. Ivana es la primera en llegar. Unos minutos más tarde arriba León y, al verlo, Ivana queda perpleja. León es todo lo que ella percibió, pero mide 1,35 m. Es el hombre perfecto, pero demasiado bajo.
A partir de ese encuentro, Ivana buscará superar esos cuarenta y cinco centímetros que le faltan al hombre de su vida.
El director vuelve al cine con una inusual comedia romántica. Francella y Diaz protagonizarán juntos, una historia de amor que intentará superar los prejuicios propios y ajenos. El estreno está previsto para el 15 de agosto.
Ivana Cornejo (Julieta Díaz) es una exitosa abogada dedicada a los litigios de familia. Desde hace tres años está divorciada. Tras la pérdida de su celular, Ivana recibe la llamada de alguien que lo encontró, con intenciones de devolvérselo.
Es León Godoy (Guillermo Francella), un arquitecto de gran renombre con una personalidad arrolladora: galante, carismático y divorciado.
En la charla telefónica que mantienen se establece una empatía inquietante y ambos sienten un inmediato interés. Durante esa misma charla coordinan para encontrarse al día siguiente en una confitería y allí concretar la devolución del celular. Ivana es la primera en llegar. Unos minutos más tarde arriba León y, al verlo, Ivana queda perpleja. León es todo lo que ella percibió, pero mide 1,35 m. Es el hombre perfecto, pero demasiado bajo.
A partir de ese encuentro, Ivana buscará superar esos cuarenta y cinco centímetros que le faltan al hombre de su vida.