Sergio Martínez: "Me rompí la mano, pero no pasa nada"
“Maravilla” le quitó dramatismo a lo que le pasó. “Tengo la derecha”, dijo sonriente. El boxeador pospuso su partida a un hospital para brindar la conferencia de prensa.
El argentino Sergio “Maravilla” Martínez se tomó con mucho sentido del humor la grave lesión que sufrió durante el triunfo ante el británico Martin Murray en la muñeca izquierda al asegurar que “no pasa nada” ya que todavía tiene “la derecha”.
“Me rompí la mano de nuevo, pero no pasa nada, tengo la derecha. Fue en el segundo o tercer round y fue cuando le di un golpe muy duro en el codo”, aseveró Martínez, que reveló que cuando se enteró que había muchos periodistas esperando su palabra, pospuso su partida a un hospital porteño y se presentó en el estadio de básquet del José Amalfitani.
“Maravilla” Martínez, golpeado en su mano izquierda, prefería seguir elogiando el desempeño de la gente, tal como lo hizo en el ring ni bien culminó la pelea.
“Fue maravilloso el aliento. Se quedaron a pesar de la lluvia. Dije que si era necesario había que hacer una fiesta bajo el agua”, consideró el quilmeño, que retuvo la corona que alcanzó en setiembre pasado, cuando derrotó por puntos en Las Vegas al mexicano Julio César Chávez Jr.
“Yo sabía que al final me levantaba. Pongo el corazón, la garra. Eso saqué en esta pelea, en los últimos rounds. Lo tuve mal a Murray en el 11, pero mi mano no me ayudó”, admitió Martínez.
“Vine a hablar por ustedes (los periodistas) que están trabajando”, confesó “Maravilla”.
En la conferencia de prensa, Martínez lució la mano izquierda vendada y un apósito en el arco superciliar izquierdo, producto de un corte sufrido con el golpe de Murray que lo tumbó sobre el ring, en el octavo round de la pelea.
El quilmeño agradeció y presentó a la sociedad a su médica Raquel Bordón, que según él, fue su alma protectora para poder pelear anoche. “Necesito un descanso, tengo alguien que me cura siempre que es mi doctora, porque la rodilla derecha la tengo casi desintegrada y sin ella, mi médica, no hubiese podido pelear hoy”, confesó.l
“Me rompí la mano de nuevo, pero no pasa nada, tengo la derecha. Fue en el segundo o tercer round y fue cuando le di un golpe muy duro en el codo”, aseveró Martínez, que reveló que cuando se enteró que había muchos periodistas esperando su palabra, pospuso su partida a un hospital porteño y se presentó en el estadio de básquet del José Amalfitani.
“Maravilla” Martínez, golpeado en su mano izquierda, prefería seguir elogiando el desempeño de la gente, tal como lo hizo en el ring ni bien culminó la pelea.
“Fue maravilloso el aliento. Se quedaron a pesar de la lluvia. Dije que si era necesario había que hacer una fiesta bajo el agua”, consideró el quilmeño, que retuvo la corona que alcanzó en setiembre pasado, cuando derrotó por puntos en Las Vegas al mexicano Julio César Chávez Jr.
“Yo sabía que al final me levantaba. Pongo el corazón, la garra. Eso saqué en esta pelea, en los últimos rounds. Lo tuve mal a Murray en el 11, pero mi mano no me ayudó”, admitió Martínez.
“Vine a hablar por ustedes (los periodistas) que están trabajando”, confesó “Maravilla”.
En la conferencia de prensa, Martínez lució la mano izquierda vendada y un apósito en el arco superciliar izquierdo, producto de un corte sufrido con el golpe de Murray que lo tumbó sobre el ring, en el octavo round de la pelea.
El quilmeño agradeció y presentó a la sociedad a su médica Raquel Bordón, que según él, fue su alma protectora para poder pelear anoche. “Necesito un descanso, tengo alguien que me cura siempre que es mi doctora, porque la rodilla derecha la tengo casi desintegrada y sin ella, mi médica, no hubiese podido pelear hoy”, confesó.l