REPORTE ESPECIAL

El significado de los "garabatos de adultos"

Dibujar flores, hacer cuadraditos superpuestos en cada conversación telefónica, sobre todo ello se puede saber de qué se tratan.

¿Sos de las personas que hacen dibujos mientras hablan por teléfono, ésas que cualquier espacio en blanco es idóneo para comenzar a trazar líneas? Esos dibujos son considerados “garabatos de adultos”. A continuación, algunos de sus significados bajo la mirada de la grafología.
Para poder analizar e interpretar estos garabatos, primero debemos abordar el significado de arquetipos. El concepto de arquetipo fue desarrollado por Carl G Jung (psicólogo y psiquiatra suizo) y, en términos generales, los arquetipos son estructuras inconscientes o moldes de energía psíquica que forman parte del inconsciente colectivo. Éstos son verdaderos núcleos de significación, es decir, que son patrones fundamentales de formación de los símbolos. El arquetipo, por lo tanto, representa esencialmente un contenido inconsciente.
Un análisis e interpretación grafológico implica la identificación y evaluación de cada trazo que compone aquello que estemos analizando, en este caso, el garabato de un adulto. Por lo tanto, no podemos dejar de lado aspectos tales como el movimiento, la dimensión, la presión, la ubicación, etc.
Llamaremos “garabatos de adultos” a los dibujos que son realizados en forma espontánea, mientras mantenemos conversaciones en reuniones, hablamos por teléfono o tenemos conversaciones con nosotros mismos. Habitualmente los encontramos, en los márgenes de las hojas, en las tapas de cuadernos, en agendas, sobres, anotadores ubicados cerca del teléfono, etc. Dentro de los garabatos están los circunstanciales y los fijos o permanentes.
¿Qué reflejan los garabatos circunstanciales? Estos responden a un estado emocional y reflejaran de qué manera se está relacionando quien los hace con el hecho que está sucediendo. Reflejan su emocionalidad: si le genera tensión, nerviosismo, irritabilidad, necesidad de reconocimiento, angustia, euforia, etc. Los garabatos circunstanciales no reflejan rasgos que constituyen la personalidad de quien los realiza, solo como se relaciona con un hecho en particular. Por ejemplo, hacer flechas mientras hablamos por teléfono, cuadraditos, cuadrículas, etc., cuando habitualmente no las hacemos.
¿Cuáles son los garabatos fijos o permanentes? Son los que realizamos recurrentemente, es decir, que surgen en forma espontánea más allá de nuestro estado anímico y se repiten en el tiempo. Por ejemplo, tener como hábito dibujar cuadrados, corazones, flores, flechas, líneas, etc. Los dibujos grandes (más de la mitad de la hoja) indican la necesidad de expansión, de movimiento, de mostrarse, etc. Los dibujos pequeños nos hablarán de timidez y retraimiento, son personas que se conectan más consigo mismo y no muestran abiertamente sus pensamientos o sentimientos.
Cuantas más líneas curvas veamos en el dibujo, nos hablará de mayor adaptabilidad. Son personas que se sienten a gusto con otros, con tendencia a compartir y relacionarse desde un mundo afectivo. Si predomina el ángulo o las líneas rectas, nos estará hablando de mayor individualismo, necesidad de separar el pensar del sentir, lógica, metodología, tendencia a racionalizar, etc.
Las casas, flores, flechas, cuadrados, etc. tienen en sí mismo un simbolismo y, además de analizar su particularidad en cuanto al tipo de trazo, se considera que representa desde un aspecto simbólico, ya que el elegir hacer ese dibujo y no otro, no es casual. l

Por Marcela Milesi, licenciada en Recursos Humanos (USAL), Coach Ontológico certificado (ICP) y Grafóloga (Colegio de grafólogos de Buenos Aires).
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