Polti y Uriona destacaron la obra de la Mama Antula y del cura Brochero
Los obispos de las diócesis de Santiago y de Añatuya, Francisco Polti y Adolfo Uriona, respectivamente, reunidos por EL LIBERAL, reflexionaron acerca de la beatificación del cura Brochero y de la posible beatificación de Mama Antula.
A poco de concluir la misa presidida por el arzobispo emérito de Paraná, Estanislao Karlic, en el Santuario de Nuestra Señora del Tránsito, Polti y Uriona se reunieron con EL LIBERAL para referirse a estos temas puntuales. Para Mons.
Polti, “toda beatificación y santificación tiene una gran importancia porque, como nos decía en su homilía monseñor Karlic, es un ejemplo y un ánimo para todos en el camino de la santidad”.
“Que se beatifique al cura Brochero es un ejemplo para todos, no sólo para los sacerdotes sino para todos en su entrega por los demás. Lo mismo podríamos decir de María Antonia de Paz y Figueroa, Mama Antula, Vale la pena que firmemos y también tenemos que imitarlo y pedirle favores para que así, luego, sea beatificada ella y canonizado el cura Brochero”, enfatizó el prelado santiagueño.
En tanto, Uriona indicó: “Siempre, una beatificación, es un paso muy grande para la Iglesia. Pero, del cura Brochero para la Iglesia argentina es fundamental porque es el mensaje de un pastor, como dice el papa Francisco, con olor a oveja. Es un modelo de vida sacerdotal entregada totalmente al Pueblo de Dios y a la gente, no solamente en la evangelización entendida como catequesis sino también como promoción humana transmitida al Evangelio a la totalidad del hombre”.
En cuanto a la posibilidad de que Mama Antula siga por el mismo camino de Brochero, Mons. Uriona destacó: “Hay rasgos muy semejantes entre Mama Antula y el cura Brochero, sobre todo por esa tarea titánica por llevar el Evangelio a toda esa gente a través de un método que ambos usaron, que son los ejercicios espirituales de San Ignacio, un método que convierte los corazones y que ellos descubrieron como esenciales para la evangelización. Esas semejanzas hacen que sean figuras grandes para la Argentina, así como Brochero para Córdoba y Mama Antula para Santiago del Estero”.
A poco de concluir la misa presidida por el arzobispo emérito de Paraná, Estanislao Karlic, en el Santuario de Nuestra Señora del Tránsito, Polti y Uriona se reunieron con EL LIBERAL para referirse a estos temas puntuales. Para Mons.
Polti, “toda beatificación y santificación tiene una gran importancia porque, como nos decía en su homilía monseñor Karlic, es un ejemplo y un ánimo para todos en el camino de la santidad”.
“Que se beatifique al cura Brochero es un ejemplo para todos, no sólo para los sacerdotes sino para todos en su entrega por los demás. Lo mismo podríamos decir de María Antonia de Paz y Figueroa, Mama Antula, Vale la pena que firmemos y también tenemos que imitarlo y pedirle favores para que así, luego, sea beatificada ella y canonizado el cura Brochero”, enfatizó el prelado santiagueño.
En tanto, Uriona indicó: “Siempre, una beatificación, es un paso muy grande para la Iglesia. Pero, del cura Brochero para la Iglesia argentina es fundamental porque es el mensaje de un pastor, como dice el papa Francisco, con olor a oveja. Es un modelo de vida sacerdotal entregada totalmente al Pueblo de Dios y a la gente, no solamente en la evangelización entendida como catequesis sino también como promoción humana transmitida al Evangelio a la totalidad del hombre”.
En cuanto a la posibilidad de que Mama Antula siga por el mismo camino de Brochero, Mons. Uriona destacó: “Hay rasgos muy semejantes entre Mama Antula y el cura Brochero, sobre todo por esa tarea titánica por llevar el Evangelio a toda esa gente a través de un método que ambos usaron, que son los ejercicios espirituales de San Ignacio, un método que convierte los corazones y que ellos descubrieron como esenciales para la evangelización. Esas semejanzas hacen que sean figuras grandes para la Argentina, así como Brochero para Córdoba y Mama Antula para Santiago del Estero”.