Yanina Latorre paseó su lomazo sin photoshop
Vida sana, mucha agua y buena compañía. Así pasa Yanina Latorre sus días en Punta del Este, mientras pasea por las playas, con 44 años, una bikini diminuta y sin miedo a que se difundan imágenes suyas sin photoshop.
La panelista de Implacables, columnista de Mañana Sylvestre (lunes a viernes de 6 a 9 por Radio del Plata), y esposa del exfutbolista Diego Latorre, asegura: “¡Estoy orgullosa! Más que si tuviera el cuerpo de Xipolitakis; en un quirófano cualquiera saca buen lomo”.
Y aprovechó para confiar sus secretos de belleza. “Corro todos los días de mi vida, menos los domingos. Soy maratonista. Cada vez que salgo, hago como mínimo 10 kilómetros. El trabajo va variando: hago velocidad, fondo. Me levanto todos los días a las seis de la mañana desde hace más o menos 10 años para correr”.
Esta rutina la inició después de haber tenido a sus dos hijos. “A Dieguito lo tuve a los 34 y después del embarazo quedé casi sin cintura, entonces Diego, mi marido, me dijo ‘eso solamente se va corriendo’ y así empecé, aunque fui deportista toda mi vida”, contó.
Por otra parte, admitió que come absolutamente sano en su casa: no fritos, no conservantes, todo casero, incluso el pan. “Nada de latas. Cuando salgo, sí tomo un trago. O si voy a un cumpleaños, como lo que haya, menos carne. Como pollo y pescado y tomo mucha agua, eso también ayuda mucho a la piel”, resumió.
La panelista de Implacables, columnista de Mañana Sylvestre (lunes a viernes de 6 a 9 por Radio del Plata), y esposa del exfutbolista Diego Latorre, asegura: “¡Estoy orgullosa! Más que si tuviera el cuerpo de Xipolitakis; en un quirófano cualquiera saca buen lomo”.
Y aprovechó para confiar sus secretos de belleza. “Corro todos los días de mi vida, menos los domingos. Soy maratonista. Cada vez que salgo, hago como mínimo 10 kilómetros. El trabajo va variando: hago velocidad, fondo. Me levanto todos los días a las seis de la mañana desde hace más o menos 10 años para correr”.
Esta rutina la inició después de haber tenido a sus dos hijos. “A Dieguito lo tuve a los 34 y después del embarazo quedé casi sin cintura, entonces Diego, mi marido, me dijo ‘eso solamente se va corriendo’ y así empecé, aunque fui deportista toda mi vida”, contó.
Por otra parte, admitió que come absolutamente sano en su casa: no fritos, no conservantes, todo casero, incluso el pan. “Nada de latas. Cuando salgo, sí tomo un trago. O si voy a un cumpleaños, como lo que haya, menos carne. Como pollo y pescado y tomo mucha agua, eso también ayuda mucho a la piel”, resumió.