Ingrid Grudke pensaba que el amor iba a ser para toda la vida
La modelo, que en Carlos Paz lideró el mega desfile de los hermanos Vernucci, abrió su corazón para referirse a la separación de su novio, Luis Roca.
Ingrid Grudke está triste. En esa inmensa y seductora sonrisa perenne de su angelado rostro se trasluce el dolor por una pérdida inesperada, la de haberse separado de su novio Luis Roca. Debajo de esas dos cejas, esos inmensos ojos celestes parecen llorar aunque trate de disimularlo. Pero ella vence el momento cuando, con todo su garbo, sale a la pasarela del desfile de moda realizado en los jardines de la municipalidad de Carlos Paz.
Ella, con Mariana “La Niña Loly” Antoniale, fueron las figuras centrales de este acontecimiento social que los hermanos Vernucci realizan desde hace siete años ininterrumpidos con el apoyo de la comuna de esa ciudad cordobesa. Y cuando regresa de su última pasada, se da tiempo para conceder una entrevista exclusiva a EL LIBERAL. Es que todos querían a Ingrid “seguramente para saber por qué me separé”, comentó sonriente. Y no se equivocó.
¿Qué pasó con Luis Roca, de quién te separaste luego de dieciseis años de amor?
La vida. No sé. Nunca pensé que me iba a separar después de tantos años y, bueno, pasó. Pensé que me iba a quedar toda la vida con la persona que amé, pero han sucedido cosas que no se pueden explicar en palabras para que la gente entienda. Sólo lo sabemos él y yo. Estamos bien como amigos. Nos distanciamos bien. Es una persona que amé muchísimo, que quiero un montón, que tengo contacto con él y, por ahora, nos hemos separado.
¿Ese “por ahora” significa que, por aquello de “dónde hubo fuego cenizas quedan”, pueden reestablecer su relación?
Sólo Dios y nosotros lo saben. Luis es una persona bella, que en todos los momentos de mi vida ha estado a mi lado. No tengo más que palabras hermosas para él. Lo que sí puedo decir es que no hubo terceros ni terceras en discordia. Estoy bien y sé que él también lo está. Nuestra separación no fue traumática. Fue todo un proceso que terminó en algo consensuado. He tenido momentos intensos y de felicidad total con él.
Más allá de este trance especial en tu vida, ¿cuál es el balance de lo vivido en el 2013?
Más allá de mi separación de Luis, empecé un año muy feliz porque el 2013 fue muy positivo para mí. Mientras tengas salud y trabajo es lo más importante que te puede pasar. Me siento feliz porque tengo una familia que me quiere, estoy siempre con ellos, tengo muchos amigos y tengo la bendición de hacer un trabajo que disfruto. Está bueno hacer un balance, y el mío arrojó saldos positivos y agradecimientos. Es importante saber agradecer, desde mi familia hasta el público, quienes me contienen y posibilitan mi éxito profesional.
¿Dónde está la clave que posibilitó tu trascendencia en el medio?
No sé si decir que fue la clave pero, para mí, lo que funcionó es el respeto, yo sé respetar a la gente como es, respetar a cada uno con sus diferentes formas de pensar. Toda aquella persona que piense diferente, pero que sea buena persona, yo la respeto en su opinión, en su forma de vida y en su elección de vida. Todo esto hace más rica la vida saber apreciar esas cosas.
Ella, con Mariana “La Niña Loly” Antoniale, fueron las figuras centrales de este acontecimiento social que los hermanos Vernucci realizan desde hace siete años ininterrumpidos con el apoyo de la comuna de esa ciudad cordobesa. Y cuando regresa de su última pasada, se da tiempo para conceder una entrevista exclusiva a EL LIBERAL. Es que todos querían a Ingrid “seguramente para saber por qué me separé”, comentó sonriente. Y no se equivocó.
¿Qué pasó con Luis Roca, de quién te separaste luego de dieciseis años de amor?
La vida. No sé. Nunca pensé que me iba a separar después de tantos años y, bueno, pasó. Pensé que me iba a quedar toda la vida con la persona que amé, pero han sucedido cosas que no se pueden explicar en palabras para que la gente entienda. Sólo lo sabemos él y yo. Estamos bien como amigos. Nos distanciamos bien. Es una persona que amé muchísimo, que quiero un montón, que tengo contacto con él y, por ahora, nos hemos separado.
¿Ese “por ahora” significa que, por aquello de “dónde hubo fuego cenizas quedan”, pueden reestablecer su relación?
Sólo Dios y nosotros lo saben. Luis es una persona bella, que en todos los momentos de mi vida ha estado a mi lado. No tengo más que palabras hermosas para él. Lo que sí puedo decir es que no hubo terceros ni terceras en discordia. Estoy bien y sé que él también lo está. Nuestra separación no fue traumática. Fue todo un proceso que terminó en algo consensuado. He tenido momentos intensos y de felicidad total con él.
Más allá de este trance especial en tu vida, ¿cuál es el balance de lo vivido en el 2013?
Más allá de mi separación de Luis, empecé un año muy feliz porque el 2013 fue muy positivo para mí. Mientras tengas salud y trabajo es lo más importante que te puede pasar. Me siento feliz porque tengo una familia que me quiere, estoy siempre con ellos, tengo muchos amigos y tengo la bendición de hacer un trabajo que disfruto. Está bueno hacer un balance, y el mío arrojó saldos positivos y agradecimientos. Es importante saber agradecer, desde mi familia hasta el público, quienes me contienen y posibilitan mi éxito profesional.
¿Dónde está la clave que posibilitó tu trascendencia en el medio?
No sé si decir que fue la clave pero, para mí, lo que funcionó es el respeto, yo sé respetar a la gente como es, respetar a cada uno con sus diferentes formas de pensar. Toda aquella persona que piense diferente, pero que sea buena persona, yo la respeto en su opinión, en su forma de vida y en su elección de vida. Todo esto hace más rica la vida saber apreciar esas cosas.