PREOCUPANTE SITUACIÓN

Revelan que hay precios "cuidados" de distintas drogas en una cárcel de Córdoba

Fiscales que investigan el caso advirtieron a las autoridades penitenciarias que habrá duras sanciones.

Un informe del diario La Voz del Interior, indica que la sospecha generalizada de que la cárcel es un gran shopping donde todo se compra y se vende, quedó confirmado a partir del video de cinco internos con armas y drogas en una celda del complejo carcelario de Bouwer.
Voceros del Servicio Penitenciario de Córdoba insisten que el material ilegal ingresa a través de las visitas. Pero esa es sólo una de las vías de ingreso de drogas, celulares, alcohol y armas. Admiten que puede haber ‘algún caso’ de deslealtad del personal. En realidad, es necesaria la complicidad de alguien de ‘adentro’ que mire para otro lado o incluso que se encargue de manejar el ‘millonario negocio’.
Un empleado de Tribunales federales que tiene a un familiar preso en Bouwer comentó a un periodista que la semana pasada fue de visita.
‘A mí no me gusta que me requisen, pero el otro día decidí entrar para ver a mi sobrino. Cuando me requisaba un guardia, se acercó el jefe y le dijo: ‘A la mujer que está tercera ni se te ocurra revisarla, hacela pasar derecho’. Eso significa que la mujer estaba ‘cargada’ de droga’, razonó el hombre.
El video de la ‘fiesta’ de los presos, difundido a través de nuestro sitio en Internet el pasado miércoles 30 de abril, es objeto de investigación del fiscal del fuero de Lucha contra el Narcotráfico, Alejandro Marcelo Fenoll, y este diario pudo conseguir lo que podría llamarse una lista de ‘precios cuidados’ en el complejo penitenciario de Bouwer.
Los datos encargados a distintos abogados penalistas que visitan a clientes alojados en algunos de los módulos arrojan que los celulares se venden a 500 pesos; el ‘raviol’ o ‘papel’ de cocaína de mala calidad, a 50 pesos; los ‘porros’ de marihuana, a 10 pesos, y las pastillas, a cinco pesos cada una.
Hablamos de ‘precios cuidados’ porque los celulares de última generación con servicio de Internet, como el utilizado por los cinco reclusos para filmarse haciendo ostentación de armas y droga, tienen precios inalcanzables para la mayoría de los procesados y/o condenados por delitos comunes, es decir que no son presos VIP.
La botella chica de ferné Branca se cotizaba a 160 pesos y una de whisky de las más baratas, al doble. ‘Desde la difusión del video, no se consigue alcohol; por ahora no hay stock’, confesó un abogado consultados por este diario.
Lo que no se pudo lograr es el precio de las armas que suele haber en los penales, pero se descarta que también es inaccesible para muchos. Para apreciar la magnitud del negocio, basta un ejercicio matemático. Aun si el porcentaje que es adicto en el complejo de Bouwer fuera mucho menor y sólo mil de los internos consumiera las drogas más baratas, la recaudación sería millonaria. Es que cada mil ravioles que se venden (que equivalen a un kilo de cocaína) se obtienen 50 mil pesos, con un costo de aproximadamente 10 mil pesos. Un negocio así difícilmente sea manejado sólo por los ‘plumas’ (presos más ‘pesados’) que manejan cada pabellón.
El jueves último, 20 funcionarios penitenciarios fueron convocados por los fiscales de Lucha contra el Narcotráfico Marcelo Sicardi y Alejandro Marcelo Fenoll.
Uno de los asistentes, que pidió reserva para no ser sancionado, confesó: ‘Los fiscales nos lavaron la cabeza para que controlemos a cara de perro al personal penitenciario, a las visitas y a los proveedores que ingresan a las cárceles’.
Los fiscales advirtieron a los directores que si no colaboran, la Justicia igualmente atravesará los muros de las cárceles.
Ir a la nota original

MÁS NOTICIAS