Las novias de la selección dan qué hablar
Yanina Screpante se trasladó a Brasil para seguir de cerca la participación de su novio “Pocho” Lavezzi en el Mundial de Fútbol. Siente que su presencia es importante porque un “jugador enamorado, juega mejor”.
Yanina Screpante es la novia de Ezequiel “Pocho” Lavezzi. Ella dejó su ascendente carrera como modelo para instalarse a su lado en Europa. Si bien salen hace cuatro años, aún no planean casarse ni mucho menos tener hijos.
Yanina lo acompaña a todos lados, por eso ahora está en Brasil y, según le dijo a la revista Gente, su presencia en el Mundial es muy buena porque “un jugador enamorado juega mejor”.
La modelo también se sacó fotos para la revista Caras y habló sobre su novio: “Estamos afianzados, aunque lógicamente que hay roces después de cuatro años juntos... Al ‘Pocho’ lo veo muy ilusionado, está en su mejor momento”, contó.
“Somos una pareja atípica en el fútbol. Antes de formar una familia queremos disfrutar a pleno nuestra pareja. Me gusta esta vida. Al estar en Europa tenés la posibilidad de irte a lugares como Ibiza cuando él tiene días libres”, comentó.
Ella no se considera la típica botinera: “Más allá de ser la mujer de un futbolista, yo busco nutrirme. Estudié diseño de interiores e hice algunos diseños”.
Simple, verborrágica y muy directa. Yanina reconoció que cuando conoció al “Pocho”’ Lavezzi desconfiaba de él por ser futbolista. “Yo creía que eran todos iguales, que sólo pensaban en tener muchas mujeres. Por eso al principio no me interesó salir ni quería que me llamaran ‘botinera’. Era un preconcepto odioso”, sostuvo. Y agregó: “Por suerte le di una oportunidad”.
Habían pasado meses desde la presentación oficial, con amigos de por medio y la modelo viajó con dos íntimas a Italia. Cuando Ezequiel supo que Yanina estaba allí, le propuso un encuentro. “Estaba negada, no quería volver a tener una relación a distancia. Ya me había pasado con mi ex [Juan Martín del Potro]. No me gustan ese tipo de noviazgos, pero cuando nos vimos, a pesar de todos los contras, hice un clic y no nos separamos más”, reconoció este verano cuando llegó a Punta del Este para recibir el 2014 en José Ignacio junto al “Pocho”.
Cuando le preguntaron a Yanina, qué la enamoró de Lavezzi, la modelo no dudó: “Me gusta que tenga buen humor, sea divertido, que le guste salir... También es muy gracioso, tiene una personalidad bárbara y siempre encuentra cosas para hacer. Es buena persona y algo muy importante: es un gran papá. (Ezequiel tiene un hijo que se llama Tomás y tiene 8 años)”.
Yanina se confesó conservadora, así que antes de tener un hijo querrá pasar por el altar. l
Yanina lo acompaña a todos lados, por eso ahora está en Brasil y, según le dijo a la revista Gente, su presencia en el Mundial es muy buena porque “un jugador enamorado juega mejor”.
La modelo también se sacó fotos para la revista Caras y habló sobre su novio: “Estamos afianzados, aunque lógicamente que hay roces después de cuatro años juntos... Al ‘Pocho’ lo veo muy ilusionado, está en su mejor momento”, contó.
“Somos una pareja atípica en el fútbol. Antes de formar una familia queremos disfrutar a pleno nuestra pareja. Me gusta esta vida. Al estar en Europa tenés la posibilidad de irte a lugares como Ibiza cuando él tiene días libres”, comentó.
Ella no se considera la típica botinera: “Más allá de ser la mujer de un futbolista, yo busco nutrirme. Estudié diseño de interiores e hice algunos diseños”.
Simple, verborrágica y muy directa. Yanina reconoció que cuando conoció al “Pocho”’ Lavezzi desconfiaba de él por ser futbolista. “Yo creía que eran todos iguales, que sólo pensaban en tener muchas mujeres. Por eso al principio no me interesó salir ni quería que me llamaran ‘botinera’. Era un preconcepto odioso”, sostuvo. Y agregó: “Por suerte le di una oportunidad”.
Habían pasado meses desde la presentación oficial, con amigos de por medio y la modelo viajó con dos íntimas a Italia. Cuando Ezequiel supo que Yanina estaba allí, le propuso un encuentro. “Estaba negada, no quería volver a tener una relación a distancia. Ya me había pasado con mi ex [Juan Martín del Potro]. No me gustan ese tipo de noviazgos, pero cuando nos vimos, a pesar de todos los contras, hice un clic y no nos separamos más”, reconoció este verano cuando llegó a Punta del Este para recibir el 2014 en José Ignacio junto al “Pocho”.
Cuando le preguntaron a Yanina, qué la enamoró de Lavezzi, la modelo no dudó: “Me gusta que tenga buen humor, sea divertido, que le guste salir... También es muy gracioso, tiene una personalidad bárbara y siempre encuentra cosas para hacer. Es buena persona y algo muy importante: es un gran papá. (Ezequiel tiene un hijo que se llama Tomás y tiene 8 años)”.
Yanina se confesó conservadora, así que antes de tener un hijo querrá pasar por el altar. l