Aseguran que "el abuso sexual existe en el mismo porcentaje en cualquier clase social"
Advierten que los abusadores “no se recuperan”. Que es necesario escuchar, creer y contener a las víctimas. Echan por tierra los prejuicios sobre el desarrollo de las víctimas.
Cuando la comunidad santiagueña no sale de su asombro por la creciente cantidad de abusos sexuales que se detectan en la provincia en los últimos meses, dos especialistas en la materia visitaron la provincia y en una entrevista concedida a EL LIBERAL hicieron fuertes aseveraciones como: “Los abusadores no se recuperan” y “Las clases altas callan para mantener el estatus”.
La licenciada en Psicología Daniela Lezcano y el Dr. Enrique Stola, psiquiatra, estuvieron en Santiago. Lezcano es, además, perito forense en abuso y maltrato infanto juvenil, y Stola es especialista en Psicología Clínica y magíster en Psiconeuroendocrinología.
Alertados por el número de casos de abusos sexuales, los profesionales fueron consultados sobre si la realidad santiagueña distaba en alguna medida a la de otros puntos del país.
Los dos fueron contundentes al decir que no, y el Dr. Stola profundizó: “En Santiago como en todo el mundo, la primera pregunta que podemos hacer es cuántos abusadores y golpeadores de clase media y alta están condenados hoy. Si uno mira las estadísticas, seguramente va a encontrar muy pocos o ninguno”.
“El abuso sexual existe en el mismo porcentaje en cualquier clase social”. Lo que ocurre es que las clases medias y altas tienen recursos económicos, alianzas judiciales, complicidades que les permiten zafar, sucede en todo el mundo”, adujo.
Consultado sobre si las condiciones de vida en las zonas marginales, donde en muchos casos las víctimas y victimarios viven en condiciones de hacinamiento, influyen o si son un escenario propicio para que se produzcan los abusos, el Dr. Stola respondió: “Eso puede facilitar o no, de la misma manera que puede facilitar que un padre de familia del centro de la capital santiagueña con la dominación que ejerce, someta sin ningún problema a su hijo o hija y que su esposa, por la dominación en que está inmersa, calle lo que sucede”.
“En la clase alta y media se da el mismo nivel de abusos sexuales y destrucción de niños y niñas que en las clases bajas”.
En consonancia con ello, la Lic. Lezcano advirtió que “siempre el abuso es abuso de poder, porque nace en eso, cuando el abusador ejerce el poder sobre la víctima que no puede defenderse. Pueden vivir en la mayor pobreza, pero eso no significa que rompa ese vínculo que debe ser protector”.
Por último afirmó: “Desde mi experiencia, en las clases altas se callan más los abusos por una cuestión de estatus. Hay mucha más presión y poder en las clases altas”, aseguró la licenciada. l
La licenciada en Psicología Daniela Lezcano y el Dr. Enrique Stola, psiquiatra, estuvieron en Santiago. Lezcano es, además, perito forense en abuso y maltrato infanto juvenil, y Stola es especialista en Psicología Clínica y magíster en Psiconeuroendocrinología.
Alertados por el número de casos de abusos sexuales, los profesionales fueron consultados sobre si la realidad santiagueña distaba en alguna medida a la de otros puntos del país.
Los dos fueron contundentes al decir que no, y el Dr. Stola profundizó: “En Santiago como en todo el mundo, la primera pregunta que podemos hacer es cuántos abusadores y golpeadores de clase media y alta están condenados hoy. Si uno mira las estadísticas, seguramente va a encontrar muy pocos o ninguno”.
“El abuso sexual existe en el mismo porcentaje en cualquier clase social”. Lo que ocurre es que las clases medias y altas tienen recursos económicos, alianzas judiciales, complicidades que les permiten zafar, sucede en todo el mundo”, adujo.
Consultado sobre si las condiciones de vida en las zonas marginales, donde en muchos casos las víctimas y victimarios viven en condiciones de hacinamiento, influyen o si son un escenario propicio para que se produzcan los abusos, el Dr. Stola respondió: “Eso puede facilitar o no, de la misma manera que puede facilitar que un padre de familia del centro de la capital santiagueña con la dominación que ejerce, someta sin ningún problema a su hijo o hija y que su esposa, por la dominación en que está inmersa, calle lo que sucede”.
“En la clase alta y media se da el mismo nivel de abusos sexuales y destrucción de niños y niñas que en las clases bajas”.
En consonancia con ello, la Lic. Lezcano advirtió que “siempre el abuso es abuso de poder, porque nace en eso, cuando el abusador ejerce el poder sobre la víctima que no puede defenderse. Pueden vivir en la mayor pobreza, pero eso no significa que rompa ese vínculo que debe ser protector”.
Por último afirmó: “Desde mi experiencia, en las clases altas se callan más los abusos por una cuestión de estatus. Hay mucha más presión y poder en las clases altas”, aseguró la licenciada. l