Nueva Esperanza celebra hoy 23 años de su fundación
Una comunidad en permanente crecimiento que conserva muchos aspectos pintorescos que caracterizan a los pueblos del interior santiagueño.
Nueva Esperanza es la cabecera del departamento Pellegrini. El último censo indica que tiene aproximadamente 8.000 habitantes sólo en su casco urbano, aunque más de 15.000 viven en su zona de influencia y forman a diario parte del paisaje de la ciudad.
Nació a fines del siglo XIX, por iniciativa del matrimonio de don Francisco de Borja Ruiz y Simona Vargas, quienes dispusieron el trazado de la villa.
Este acontecimiento sentó la base para la fundación del pueblo al que llamarían Nueva Esperanza. Se demarcó a 70 metros de la vivienda de los Ruiz Vargas una manzana destinada a plaza, se subdividió el terreno en lotes de 30 por 60, los que se entregaron en donación. Una de las parcelas fue destinada a la construcción de la capilla y otra de una cuadra, para la escuelita.
Desde su fundación hasta la década del 50 Nueva Esperanza, no registra hechos considerados importantes institucionalmente, salvo los producidos en su escuela primaria, que según versiones de viejos pobladores su origen se remonta al año 1880, a cargo de un maestro de nombre Manuel Castro.
Entre las primeras familias se pueden mencionar a las de Bonifacio Contreras, Felina Contreras, Nemesia Contreras, Eusebio Paz, Francisco Corvalán, Cosme Vargas.
El 21 de junio de 1928 la Cámara de Diputados de la provincia sanciona la Ley Nº 1.072 mediante la cual se declaran de utilidad pública y sujeta a expropiación, cien hectáreas en Nueva Esperanza, Villa Mercedes, El Mojón y Quebracho Coto para la organización de estos pueblos.
En 1967 se designa a la primera comisión municipal, constituida por Pedro Boix como presidente; José Raúl Villagrán, secretario, y Pedro Rodolfo Arias, tesorero.
Durante esa gestión se inauguraron el hospital rural, la delegación del ex banco provincia, se loteó el pueblo, además de llevar agua potable.
El 18 de octubre de 1991 Nueva Esperanza vivió un día histórico, desde ese día pasó a ostentar el rango de Municipio de Tercera Categoría, en cumplimiento de la Ley Nº 5.860. Esa fecha se celebra como el aniversario de una comunidad que nació mucho antes, pero que oficialmente, hoy sopla 23 velitas. l
Nació a fines del siglo XIX, por iniciativa del matrimonio de don Francisco de Borja Ruiz y Simona Vargas, quienes dispusieron el trazado de la villa.
Este acontecimiento sentó la base para la fundación del pueblo al que llamarían Nueva Esperanza. Se demarcó a 70 metros de la vivienda de los Ruiz Vargas una manzana destinada a plaza, se subdividió el terreno en lotes de 30 por 60, los que se entregaron en donación. Una de las parcelas fue destinada a la construcción de la capilla y otra de una cuadra, para la escuelita.
Desde su fundación hasta la década del 50 Nueva Esperanza, no registra hechos considerados importantes institucionalmente, salvo los producidos en su escuela primaria, que según versiones de viejos pobladores su origen se remonta al año 1880, a cargo de un maestro de nombre Manuel Castro.
Entre las primeras familias se pueden mencionar a las de Bonifacio Contreras, Felina Contreras, Nemesia Contreras, Eusebio Paz, Francisco Corvalán, Cosme Vargas.
El 21 de junio de 1928 la Cámara de Diputados de la provincia sanciona la Ley Nº 1.072 mediante la cual se declaran de utilidad pública y sujeta a expropiación, cien hectáreas en Nueva Esperanza, Villa Mercedes, El Mojón y Quebracho Coto para la organización de estos pueblos.
En 1967 se designa a la primera comisión municipal, constituida por Pedro Boix como presidente; José Raúl Villagrán, secretario, y Pedro Rodolfo Arias, tesorero.
Durante esa gestión se inauguraron el hospital rural, la delegación del ex banco provincia, se loteó el pueblo, además de llevar agua potable.
El 18 de octubre de 1991 Nueva Esperanza vivió un día histórico, desde ese día pasó a ostentar el rango de Municipio de Tercera Categoría, en cumplimiento de la Ley Nº 5.860. Esa fecha se celebra como el aniversario de una comunidad que nació mucho antes, pero que oficialmente, hoy sopla 23 velitas. l